Nimes (Francia). La última de Feria de la Vendimia es casi siempre el final del verano, pero hoy ha sido un cambio total de climatología pasando de un calor sofocante matinal a un frío invernal vespertino. Pronto se puso gris la tarde, el cielo gris, pero también los toros de Miura en su comportamiento. Los cuatro primeros les faltó 'vida' y llevaron muy poca emoción sobre la arena gris del coso nimeño. Aguas calmadas para el torrencial que se esperaba. La tarde despertó con uno que justamente fue una prenda, torrencial de peligro con que Robleño apostó fuerte y "pescó" el triunfo. Faena de toma y daca donde se agigantó el 'diminuto' torero. Oreja de ley. El sexto toro hirió a David Adalid: brutal golpe en el pecho, cornafa contra lñas tablas y de nuevo una paliza trmenda cuando volvió con arrestos a la cara del toro.
Con la tarde ya oscura, Javier Castaño, con la ayuda de su picador Tito Sandoval,
volvió a encandilar al público. El sexto se arrancó de lejos y salió
otra vez el sol, el de la ilusión. Pero de nuevo se cayó en la
exageración de un espectáculo que a muchos les parece positivo para la
Fiesta y que hoy estuvo a punto de transformarse en una tragedia. El
gris no llegó a ser negro porque a pesar de dos aparatosas cogidas, David Adalid
se salvó de milagro. Y para qué... Volvió a ser muy valiente su jefe de
filas pero definitivamente, el gris se tornó en oscuro y se echó el
telón de la Feria de la Vendimia 2013.
Robleño hizo
un verdadero esfuerzo con el quinto, un 'Miura' con mucho peligro que
no le regaló ni una embestida. Muy enfibrado el torero, le fue robando
los muletazos en una labor tan meritoria como valorada en el tendido. Tras pinchazo y estocada, paseó una oreja de peso. El espada madrileño saludó una ovación con el primer toro de Miura. Fue un ejemplar muy aparatoso, pero de poca fuerza y lo mejor de la afanosa faena de Robleño fue la gran estocada. El tercero de Miura tampoco ayudó. Deslucido y con poca fuerza, los intentos de Robleño no tuvieron eco.
Javier Castaño dio una vuelta al ruedo tras lidiar al buen cuarto, un Miura con buen aire pero al que le faltó un punto de fuerza. Tras un lucido tercio de banderillas, Castaño muleteó con voluntad y variedad al toro, que sacó fondo. Hubo petición de oreja pero no fue satisfecha por el Presidente. Castaño
hizo un esfuerzo con el segundo, un toro deslucido al que tuvo que
ganar siempre la acción, adelantándose, para hacerle embestir. No acertó
con la espada y fue ovacionado. Brillante Tito Sandoval
en el tercio de varas al sexto, espectacular en la monta y perfecto en
la ejecución de la suerte. Sin embargo, otra vez el gris tras la cogida
doble a David Adalid en banderillas. Javier Castaño estuvo firme y valiente con el toro que cerró festejo. El público reconoció su disposición y le ovacionó.
| Coliseo de Nimes. Última de la Feria de la Vendimia. Alrededor de dos tercios. Toros de Miura. Fernando Robleño, ovación, silencio y oreja tras aviso y Javier Castaño,
ovación tras aviso, vuelta al ruedo tras petición de oreja y ovación.
Saludaron David Adalid y Fernando Sánchez en banderillas del cuarto.
Tito Sandoval destacó picando al sexto. |
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