Iván Fandiño cortó una oreja del segundo, que tuvo clase aunque le faltó un punto de poder. Desde el primer momento se vio la motivación del torero de Orduña, que se 'picó' de capote con Talavante en tres quites variados y bien recibidos por el público. En el centro del 'platillo' comenzó la faena de manera muy estaticista. Luego le dio metros al toro, que la tomaba bien, toreando con el compás abierto y con mano baja. Mucha largura en los muletazos de Fandiño, que remató su bien planteada faena de media estocada. Otra oreja cortó Fandiño del quinto, al que lanceó con entrega a la verónica. Destacó un cambio de mano soberbio en el inicio de faena. Con acierto y paciencia fue 'haciendo' al toro, hasta conseguir llevarlo largo en la muleta, de nuevo con el compás abierto. Faena de intensidad creciente argumentada en el poderío y en el temple que, tras estocada, significó un trofeo.
El primero fue un toro serio de cara que tuvo calidad y al que Padilla
planteó una faena inteligente. Tras recibirlo de rodillas, con la
muleta le dio distancias para después torear con temple y limpieza,
especialmente al natural. Muy con el jerezano el público riojano, que
tras una estocada de notable ejecución, pidió de forma mayoritaria una
oreja que debió ser concedida por el Palco. Se negó el Presidente y Padilla dio una vuelta al ruedo. El cuarto, un toro precioso de pinta, fue un buen ejemplar, con movilidad. Nuevamente Juan José Padilla
le puso mucha vibración desde el primer momento: capote,
banderillas... Destacó un par al violín. De rodillas se echó para
iniciar lo que sería una labor de muleta compuesta, de figura relajada y
naturales largos y templados. En el último tramo tiró de adornos y
desplantes. Media estocada significó la concesión de una oreja.
Alejandro Talavante
fue silenciado con el tercero de la tarde. Fue un toro de poco juego
con el que el extremeño no consiguió 'calentar' al tendido. No levantó su tarde Talavante en el sexto, con el que abrevió de primeras. El público le abroncó.
Plaza de toros de La Ribera. Cuarta de la Feria de San Mateo. Más de media plaza. Toros de Juan Pedro Domecq, bien presentada, manejables y de buen juego en líneas generales. Destacaron segundo y cuarto, aplaudidos al arrastre. Juan José Padilla, vuelta al ruedo tras fuerte petición y bronca al Palco y oreja tras aviso; Iván Fandiño, oreja tras aviso y Alejandro Talavante,
silencio y bronca. En el quinto toro destacó un buen quite de Jarocho,
así como también en banderillas, al igual que Jesús Arruga. |
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