UBEDA

Úbeda (España) Sebastián Castella abrió la puerta grande en Úbeda tras cortar una oreja de cada uno de los toros, en un espectáculo en el que Curro Díaz paseó un trofeo del cuarto. Miguel Ángel Perera fue el menos afortunado y pechó con el peor lote de un encierro de Alcurrucén manejable aunque con algunos ejemplares justos de fuerzas.

Sebastián Castella cortó una oreja del segundo, un toro justo de fuerzas al que el francés cuidó en el caballo y en la muleta llevándolo a media altura. Eso le permitió arrancar buenos muletazos, sobre todo una tanda por el izquierdo. Mató de estocada. El quinto fue otro toro flojo sin fondo, sin celo y parado con el que Castella siempre quiso. Mató de pinchazo hondo y un descabello y cortó una oreja premiando su entrega.

Curro Díaz cortó una oreja del cuarto, un toro que se movió algo más y al que Francisco Javier Crespo le dio la lidia justa y buena en banderillas. Sin embargo, le falto fondo y raza. El torero curro aprovechó para torearlo con gusto y temple por ambos pitones hasta que el toro se fue parando. Estocada casi entera. El jienense perdió una oreja por culpa de la espada y saludó una ovación tras pasaportar al primero. Fue este un toro noble pero justo de fuerzas que fue manejable. El jienense le arrancó los poco s pases que tuvo encajado y muy de verdad, tanto con la muleta como con el capote.

El tercero fue un toro manso y sin raza que se quiso ir en todos los tercios y que no ha dado ninguna opción a Perera, que falló con la espada y recibió palmas. El sexto no terminó de romper hacia adelante y el extremeño no tuvo sin opciones de resarcirse.

Plaza de toros de Úbeda (Jaén). Media plaza. Toros de Alcurrucén, de juego variado. Curro Díaz, ovación con saludos y oreja con petición de la segunda; Sebastián Castella, oreja y oreja;  y Miguel Ángel Perera, palmas en su lote.