Madrid (España). La novillada de Navalrosal deslució la tercera novillada de la feria madrileña de Arganda del Rey. Tan sólo el extremeno Tomás Campos pudo arrancar una oreja del quinto de la tarde con el que se pudo mostrar detalles de su concepto. Sus compañeros, Fernando Lomeña y Vicente Soler recibieron sendas ovaciones.
Tomás Campos
cortó la primera y, a la postre, la única oreja de la tarde del quinto,
un novillo de poca transmisión pero con el que el extremeño dejó
detalles de su toreo. Su buen tino con los aceros provocó que el público
pidiera el trofeo. Con el primero de su lote, Campos fue
silenciado en su primera labor tras sortear al peor astado de la tarde,
hasta el momento, con el que no pudo haber lucimiento.
Fernando Lomeña escuchó
palmas tras pasaportar al primer novillo de la tarde de Navalrosal. El
alcarreño conectó con el público en banderillas cuando puso tres
buenos pares. En el cuarto, estuvo por encima de su oponente.
En el tercero de la tarde, Vicente Soler anduvo por encima de su apático oponente que nunca quiso pelea. El de Burriana estuvo solvente en los tres tercios y recibió palmas. Con el que cerró plaza fue silenciado.
En el tercero de la tarde, Vicente Soler anduvo por encima de su apático oponente que nunca quiso pelea. El de Burriana estuvo solvente en los tres tercios y recibió palmas. Con el que cerró plaza fue silenciado.
Toros de Arganda del Rey (Madrid). Novillos de Navalrosal. Fernando Lomeña, palmas en ambos; Tomás Campos, silencio y oreja; y Vicente Soler, palmas y silencio. |
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