GRANDE EL SORO

El próximo 12 de julio reaparece en un festival en Balmaseda. Ilusionado con esa fecha y esperando que llegue el día, ¿no?

Tengo una ilusión tremenda. Para mí es una satisfacción enorme después de 20 años, tras tanta lucha, tanto sacrificio, tanto dolor y tantas operaciones, 37 nada más y nada menos. Tener la oportunidad de poder reaparecer en este pueblo de Vizcaya para mí es una bendición.

¿Por qué esta vuelta a los ruedos?

Es una necesidad espiritual, personal y vocacional. He pasado mucho en mi vida, como perder parte de la familia y compañeros que ya no están desgraciadamente. Hay muchas cosas que me quedaron por decir. Vuelvo para demostrar que la esperanza y la fe son importantes. No vengo por dinero ni cifras; mi vuelta es mucho más personal. Después de lo que me pasó en Valencia tenía puesta mi ilusión en volver en Fallas, pero no hubo comunicación por ambas partes. El miércoles voy a matar dos toros en la finca de Ángel Teruel y el sábado hare mi reaparición oficial en Balmaseda con Julio Benítez, el hijo de un ilustre torero, espejo y referente de mi persona, El Cordobés. También con el vizcaíno Iván Abasolo y el novillero El Dani. Espero que esto sirva de referente para muchos que están en la misma situación que yo. Está claro que los milagros existen y la prueba soy yo.

¿Cómo se encuentra moral y físicamente?

Moralmente me encuentro pletórico. Físicamente me encuentro muy bien, con tres entrenamientos diarios bajo la tutela de Julio Portet, mi preparador físico, que es un preparador de deportistas de elite. Por la mañana subimos a la Sierra de Calderona – Monte Picayo durante aproximadamente 3 horas, por el mediodía hecho dos horas en el gimnasio y por la tarde toreo de salón

¿Vuelve ese Soro de siempre? El que banderilleaba, el que no se dejaba ganar la partida por nadie,...

Lógicamente si puedo banderillear algún toro lo voy a hacer, aunque me tienen que dejar los toros. Ya no tengo 20 años y tengo una pierna biónica; pero creo que me siento capaz de hacer un tercio bonito e interesante. Voy a cumplir 53 años y la experiencia de los años y las vivencias han hecho que aflore un toreo que es el de toda la vida, el de verdad. Voy a echar los toros adelante y llevarlos apretados, lo más despacio posible, sin olvidar los matices del sorismo.

¿Qué le queda a El Soro por demostrar?

Le queda por demostrar a sí mismo que ha podido con esta guerra y con esta lucha. Hay un dicho que dice que Dios le pone las cosas difíciles a los que pueden. A mí me las puso. Soy superviviente de muchas cosas que me han pasado en mi vida y con esta vuelta quiero poner el diploma de honor a mi carrera, a mi vida, a mi persona, y que todos el día de mañana recuerden que fui un buen profesional.

¿Cuáles son las expectativas para el resto de la temporada?

Antes era volver para torear una, ahora estoy dispuesto a hacer temporada. Allí donde me quieran contratar: corridas de toros, festivales benéficos, estaré. Mi planteamiento como torero ya es distinto, quizás un poco forzado por la situación, pero espero que esta vez sea para bien. Estoy preparado y con mucha ilusión. Espero que lo del día 12 sea el principio de una carrera fructífera.

Una curiosidad, ¿se ha hecho algún vestido?

Tres vestidos de luces muy bonitos hechos en la casa de Justo Algaba: un azul marino, un verde botella y un burdeos. También me he hecho un par de trajes cortos.

Para finalizar, ¿qué le diría a la afición?

Darle las gracias por haberme esperado tanto tiempo y que no dejen de venir a verme porque es un nuevo Soro. Estoy muy agradecido con la afición, con los medios de comunicación y con mis compañeros.  Por supuesto también a mi familia, mi mujer y mi hija, que han hecho todo lo posible por ayudarme para que cumpla mi sueño.

FUENTE BURLADERO.COM