A LO GRANDE!!

'El que tuvo, retuvo'

Publicación: 07/07/2014 (20:58)

MUNDOTORO

Pamplona (España). De Miguel Abellánse dijo que andaba sobrado de valor, que tenía capacidad, que resolvía con solvencia... Y ese pasado, obligatoriamente se tiene que transformar en un tiempo presente. Lo demostró este San Isidro enMadrid, herido y mareado, y lo ha demostrado nuevamente hoy, enPamplona. Se lesionó el abductor al final de su primer toro y salió de la enfermería notablemente merdado para dar la cara ante el quinto, cortarle una oreja y demostrar que el que tuvo, retuvo. Suyo fue lo más resonante de una tarde en la que decepcionó Torrestrella en juego y presencia, a excepción de ese quinto toro, el único bueno. Uno muy mediano le tocó aDaniel Luque, a buen nivel en sus dos actuaciones y sin cortar una oreja por el uso del descabelle. Fue silenciado al igual que Ferrera, que muy poco pudo hacer con su lote.

Abellán salió de la enfermería sin estar bien pese a haber sido infiltrado. Afortunadamente se topó con el mejor toro por clase y condición del sexteto. Un ejemplar que le permitió plantear una faena en la que confió todo en sus muñecas, dando distancias y llevando sus embestidas a media altura, sin violentar. Imprimió gusto en su modo de presentar las series el torero madrileño, especialmente por el pitón derecho, el mejor del toro. De mitad de faena en adelante, ya convencido de sí mismoAbellán -tras sus evidentes dudas iniciales- acortó distancias y atacó más. En su labor no importó un desarme. El cierre, entre los pitones y con manoletinas rematadas de abaniqueo y un torero desplante, dejó todo para la espada. No falló ahí y cortó una oreja que revela tanto amor propio como buena técnica. No pudo ni dar la vuelta al ruedo por su lesión de abductor producida al entrar a matar a su primero. Este fue un toro que se tapó por su cara y por su pinta peculiar: ensabanado, capirote, pues su trapío era justo para Pamplona. No tuvo hechuras ni fondo, ni fuerzas. Apenas sí permitió aAbellán demostrar lo fácil que manejó el capote por verónicas y en el galleo por chicuelinas. 

Daniel Luque se llevó dos silencios que no hacen justicia. Primero, por el final. Por usar y fallar con el descabello tras una faena bien planteada al manejable sexto, el toro más descarado y de mayor romana (rozando los 600 kilos) del encierro. Luqueacertó en no atacarle de inicio por su fría salida y poco a poco lo fue haciendo mejor en la muleta. Así surgieron buenas series, especialmente al natural, todo bien adornado por abajo, con su natural sentido estético. Sin la clase del toro, pero aprovechando que pasaba y la tomaba. Tenía una oreja cortada, pero la estocada, trasera, no fue suficiente. Ante el tercero su principal virtud fue controlar siempre la situación. Este animal tuvo nula calidad y sí peligro, lo cual no fue óbice para queLuque plantease una lidia paciente. Dos tandas de inicio para después ir atacándole más, ya al natural. El mérito del sevillano fue llevar al toro metido sin dejar que se fuera de la muleta. Pero ni era toro ni era faena del corte de Pamplona y todo quedó en silencio.

Antonio Ferrera abrió plaza con unTorrestrella que se movió, que pasó, pero que nunca lo hizo entregado. Además, mostró evidentes carencias de transmisión y calidad. Un toro muy mediano que solo permitió a Ferrera justificarse con el oficio que le caracteriza. En busca de mayor respuesta salió el extremeño a por el cuarto, el que no corrió el encierro, basto y también justo de trapío. Se movió sin clase y dificultó un entregado tercio de banderillas, en el que Ferrera se rehizo de un fallo al quiebro en el tercer par. En el último tercio el toro se movió soltando mucho la cara, sin clase. Ante un ejemplar realmente difícil para convencerse y construir faena, el torero estuvo más que profesional. Probó distintas distancias, pitones, toques, pero nada servía. Y con el público desconectado por estar de merienda, su labor se consumió.

Plaza de toros de Pamplona. Tercera de San Fermín. Lleno. Toros deTorrestrella, de variadas hechuras y trapíos, con algún ejemplar justo de presencia. El mejor, a su aire, el quinto. Manejable sin transmisión el primero, sin fondo ni fuerza el 2º, malos 3º y 4º y manejable el 6º. Antonio Ferrera, silencio en ambos; Miguel Abellán, silencio y oreja y Daniel Luque, silencio y silencio tras dos avisos.

Información de Mundotoro.