Decepcionante ha resultado el cuarto festejo de las fiestas de San Fermín. El poco juego ofrecido por la mayoría de los toros de Dolores Aguirre condicionó un espectáculo en el que los tres toreros, Uceda Leal, Francisco Marco y Paulita, fueron silenciados al término de sus actuaciones.
No estuvo a gusto Uceda Leal con el primero, un toro que humilló de salida en los capotes, que peleó mejor en el segundo puyazo que en el primero y que llegó a la muleta embistiendo con cierta desigualdad. El madrileño, que planteó la faena en el tercio, no lo vio claro -pues el animal tendía a quedarse debajo de los vuelos de la muleta- de modo que tras probarlo por los dos pitones se fue a por la espada, matando de pinchazo y estocada.
No hubo historia en el cuarto. Uceda no le vio posibilidades al toro, no se dio coba y se fue a por la espada, matando al animal de pinchazo y estocada baja. Lo mejor de la actuación del madrileño, que se llevó el peor lote de la tarde, llegó en el quite que instrumentó al tercero, por lances a pies juntos rematados con una despaciosa media.
El segundo, suelto en los primeros tercios, desarrolló posibilidades de triunfo en la muleta. Sin ser un dechado de clase, se movió y resultó manejable en el último tercio. Francisco Marco, que brindó al público, arrancó con pases cambiados una faena de muleta voluntariosa pero sin brillo. Los desplantes finales calentaron los tendidos, pinchando antes de agarrar la estocada definitiva.
El quinto -un tío- fue complicado, con poco recorrido, duro y sin entrega. Dio la cara ante él Francisco Marco, que resolvió la papeleta con dignidad.
Paulita sorteó por delante un toro con clase aunque justo de fuerzas. Lo saludó bien a la verónica el aragonés, que remató con una media tan buena como la que coronó el quite por chicuelinas realizado al toro anterior. El de Dolores embistió algo rebrincado en las primeras series, pero terminó descolgando en varios naturales de buen trazo. Sin embargo, duró demasiado poco el burel, que llegó a echarse tras dos pinchazos sin soltar por parte de Paulita.
Buena pelea en varas hizo el sexto: fijo y entregado, empujando abajo en un primer puyazo largo y duro, y repitiendo en un segundo no menos exigente. A pesar de ello, se movió el toro en el último tercio, aunque lo hizo sin clase ni recorrido. Faena sin relieve de Paulita, que fue silenciado.
Pamplona, martes 8 de julio de 2014. Cuarta de San Fermín. Toros de Dolores Aguirre, bien presentados y de juego desigual. Duros y complicados los tres últimos. Más manejables 2º y 3º. Uceda Leal, silencio y pitos; Francisco Marco, silencio en ambos; Paulita, silencio en los dos. Entrada: Lleno.
FUENTE APLAUSOS
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