"Tenía una oreja cortada. La pena es que no ha caído el toro tras la estocada", expresa Daniel Luque a la muerte del sexto.
"No puedo andar, estoy cojo. Esta es la recompensa al esfuerzo que he hecho". Son palabras de Miguel Abellán a los micrófonos de Canal Plus Toros momentos después de que el presidente sacara el pañuelo blanco para concederle la oreja del quinto toro jugado en Pamplona. "Ha sido un gran toro, quiero dar desde aquí la enhorabuena al ganadero", señaló el madrileño, que pasó a la enfermería a la muerte de su primero entre visibles gestos de dolor: "Venía con el adductor medio roto y creo que he terminado de rompérmelo ahora. Me he resentido cuando me he levantado después de iniciar de rodillas la faena y luego tras entrar a matar. Voy a pasar para que me infiltren, y si no lo hacen tendré que salir así a matar al otro".
Daniel Luque a punto estuvo de tocar pelo ante el sexto, pero falló con el descabello: "Tenía una oreja cortada. El toro era noble pero le faltaba humillación para que transmitiera. La pena es que no ha caído tras la estocada", manifestaba el de Genera; que a la muerte del tercero expresaba con elocuencia: "Hacía tiempo que no me ponía delante de un toro que fuera tan nulo, se me venía al cuerpo todas las veces. Al menos lo he matado muy bien".
FUENTE APLAUSOS
Daniel Luque a punto estuvo de tocar pelo ante el sexto, pero falló con el descabello: "Tenía una oreja cortada. El toro era noble pero le faltaba humillación para que transmitiera. La pena es que no ha caído tras la estocada", manifestaba el de Genera; que a la muerte del tercero expresaba con elocuencia: "Hacía tiempo que no me ponía delante de un toro que fuera tan nulo, se me venía al cuerpo todas las veces. Al menos lo he matado muy bien".
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