Almería (España). Otra oreja paseó Manzanares del
quinto, un toro con transmisión y movilidad al que el alicantino toreó
con gusto en un trasteo de enorme estética. Mató de pinchazo y estocada.
El cuarto fue un animal exigente al que el diestro almeriense firmó una labor de altibajos con momentos vibrantes. Ruiz Manuel falló reiteradamente con la espada y el publico le premió con unas cariñosas palmas.
Iván Fandiño salió a por todas en el tercero, al que saludó variado de capa por tijerillas y verónicas con enorme cadencia. Un emocionante comienzo de faena por Ajustadísimos estatuarios dio paso a dos series templadas y ligadas de mando con la diestra. Fue ahí cuando el toro se paro y Fandiño sin rendirse, puso todo de su parte, dándose un arrimón meritorio. Dos pinchazos y un descabello le prohibieron de haber paseado un trofeo.
José María Manzanares cortó dos orejas del segundo, un toro pronto que se iba suelto de los engaños y que se abría en cada muletazo y al que el alicantino firmó pasajes d gran belleza y estética. Vendió cara la puesta en escena y supo darle los tiempos nesarios a su oponente sujetando su embestida dejándole la muleta muy puesta siempre. Ese fue el secreto de una obra notable que remato de una estocada recibiendo que termino de enloquecer al coso de la Avda. De Vilches.
Ruiz Manuel recibió a la verónica con suavidad al noble primero, un toro manejable y fácil pero algo soso. El almeriense inicio por alto un trasteo con ciertos momentos de estética aunque no termino de llegar al tendido. Pinchazo hondo y descabello.
El cuarto fue un animal exigente al que el diestro almeriense firmó una labor de altibajos con momentos vibrantes. Ruiz Manuel falló reiteradamente con la espada y el publico le premió con unas cariñosas palmas.
Iván Fandiño salió a por todas en el tercero, al que saludó variado de capa por tijerillas y verónicas con enorme cadencia. Un emocionante comienzo de faena por Ajustadísimos estatuarios dio paso a dos series templadas y ligadas de mando con la diestra. Fue ahí cuando el toro se paro y Fandiño sin rendirse, puso todo de su parte, dándose un arrimón meritorio. Dos pinchazos y un descabello le prohibieron de haber paseado un trofeo.
José María Manzanares cortó dos orejas del segundo, un toro pronto que se iba suelto de los engaños y que se abría en cada muletazo y al que el alicantino firmó pasajes d gran belleza y estética. Vendió cara la puesta en escena y supo darle los tiempos nesarios a su oponente sujetando su embestida dejándole la muleta muy puesta siempre. Ese fue el secreto de una obra notable que remato de una estocada recibiendo que termino de enloquecer al coso de la Avda. De Vilches.
Ruiz Manuel recibió a la verónica con suavidad al noble primero, un toro manejable y fácil pero algo soso. El almeriense inicio por alto un trasteo con ciertos momentos de estética aunque no termino de llegar al tendido. Pinchazo hondo y descabello.
| Plaza de toros de Almería. Algo menos de media entrada. Toros de Juan Pedro Domecq y Parlade (3º). Ruiz Manuel, ovación y palmas, José María Manzanares, dos orejas y oreja e Iván Fandiño, silencio . |
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