Firmó
una faena larga a un toro que derrochó transmisión, movilidad, nobleza y
humillación. Incansable toro e importante el torero que se acoplaron
para ofrecer un vibrante y emocionante espectáculo. Ponce estuvo
inmenso, recetándole tandas largúisimas, de ocho muletazos algunas y el
toro respondió siempre por abajo, dándole más importancia a todo lo que
el torero le hizo por ambos pitones.
Diego Ventura salió del coso de Tomelloso con dos orejas en su haber que pudieron ser más de no ser por la negativa de la presidencia a concederle el segundo trofeo de cada uno de su lote. César Jiménez por su parte, cortó tres orejas en total, dos de ellas al sexto de la tarde, quizá el toro que más bajó la calidad del encierro, que en su conjunto fue de nota alta.
Diego Ventura salió del coso de Tomelloso con dos orejas en su haber que pudieron ser más de no ser por la negativa de la presidencia a concederle el segundo trofeo de cada uno de su lote. César Jiménez por su parte, cortó tres orejas en total, dos de ellas al sexto de la tarde, quizá el toro que más bajó la calidad del encierro, que en su conjunto fue de nota alta.
Plaza de toros de Tomelloso (Ciudad Real). Toros de Carmen Lorenzo(1º), San Pelayo (2º) San Mateo (3º, 4º, Indultado el 5º, de nombre 'Valenciano', nº 31 y 6º) Diego Ventura, oreja y oreja; Enrique Ponce, oreja y dos orejas y rabo simbólicas tras aviso y César Jiménez, oreja y dos orejas. |
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