Cuenca (España). Fue una gran tarde de toros la que inauguró la Feria de San Julián. Hubo toreo y hubo espectáculo, que corrió a cargo de Fandiño y Ferrera, que se repartieron tres orejas cada uno de un manejable encierro de Torrehandilla con el que Luque perdió premio con la espada.
Fandiño saludó al toro de su debut en Cuenca
con seis gaoneras sin enmendarse. Seis. Y ya de salida volteó la plaza a
su favor. Después de un quite alternando chicuelinas y tafalleras antes
de firmar la faena de la tarde. Hondo, reunido, hubo series de gran
entidad por los dos pitones, y a pesar de que la estocada hizo guardia
le pidieron la dos orejas. El quinto tuvo menos fondo pero de nuevo
estuvo impecable el de Orduña, haciendo todo a favor del toro, al que remató de una gran estocada.
Ferrera
fue todo espectáculo. En todos los tercios. Levantó al público de sus
asientos en banderillas, incluso se colocó él mismo al toro con el
capote, y luego toreó despacio, en muletazos de uno en uno, ceremonioso y
con una gran puesta en escena al primero, y de modo más alegre al que
hizo cuarto. Luque estuvo entregado toda la tarde, incluso puso banderillas al sexto, pero perdió premio con la espada de sus dos oponentes.
Plaza de toros de Cuenca. Primera de la Feria de San Julián. Dos tercios de plaza. Toros de Torrehandilla y Torreherberos, nobles, los dos últimos más medidos de raza. Antonio Ferrera, oreja y dos orejas; Iván Fandiño, oreja con petición de la segunda y dos orejas; Daniel Luque, ovación en ambos |
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