Bilbao (España). Iván Fandiño tuvo la llave de Bilbao. La de la Puerta Grande que se ganó, sin fisuras, con un encastado toro de Jandilla.
Sólo se la negó Matías desde el Palco, que no supo valorar como merecía
una gran faena que significó el cénit de otra buena tarde de toros en
Vista Alegre. Ayudó en gran medida a ello la más que interesante corrida
de Jandilla, impecable de presentación, y de buen
juego, entre encastado, exigente y enclasado -a cada toro sus matices- a
excepción del primero, deslucido y cuarto, apagado muy pronto.
Sólo una oreja sumó Iván Fandiño de
un total ameritado de tres: las dos que debió pasear del ya mentado
segundo y que se le solicitaron con fuerza desde el tendido, y otra del
quinto, que por atravesar su espada quedó en ovación. Tuvo la llave de
la Puerta Grande y la puede seguir teniendo. Empatado a premio -oreja y
ovación- debutó como matador Juan del Álamo en Bilbao.
El salmantino, que sustituyó hoy a Morante, se marchó de una plaza de
primera como acostumbra esta temporada, habiendo puntuado: cortó una
oreja al destacado tercer toro pero no pudo rematar su tarde con el
enclasado sexto. Juan José Padilla pechó con el lote malo de una buena corrida y apenas sí pudo apuntar detalles en los tres tercios.
Plaza de toros de Vista Alegre. Sexta de las Corridas Generales. Tres cuartos. Toros de Jandilla, de impecable presencia, fuertes y musculados. Ovacionados 2º y 3º, aplaudido el 4º. Juan José Padilla, silencio y silencio; Iván Fandiño, oreja con fuerte petición de la segunda y ovación y Juan del Álamo, que sustituye a Morante, oreja y ovación.
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