Paco Ureña ha cuajado una gran tarde en el coso de La Condomina de Murcia. El torero de la tierra ha cortado las dos orejas del sexto y pudo haber logrado también el doble trofeo del que hizo tercero en un espectáculo en el que sus compañeros de terna, Rafaelillo y Sebastián Castella, pecharon con sendos lotes de muy escasas prestaciones. Aún así, Rafaelillo pudo haber paseado un trofeo del que abrió plaza de haber atendido el palco presidencial la petición del público.Ureña desorejó al sexto, un toro que tardó en definirse pero que al final rompió a embestir en el último tercio, si bien en algunos momentos lo hizo con un punto final de falta de celo. Faena bien estructurada, con abundante toreo encajado y ligado, todo por abajo. La última parte de la faena tuvo mayor desmayo. Mató de estocada casi entera.
Ureña mató en tercer lugar un toro de preciosas hechuras y de gran clase y fondo. De embestida profunda y entregada, sobre todo por el lado izquierdo. El murciano logró una faena compacta de alta cota. A más, con un toreo ligado y encajado, aderezada con soberbios pases de pecho. Al natural de gran profundidad y con un final en cercanías con circulares. Mató de media estocada, pero tardó el toro en caer y se enfrió todo. Era de dos orejas.
Rafaelillo se fue a la puerta chiqueros para recibir al primero, un toro muy deslucido, agarrado al piso, que desarrolló sentido por el lado derecho y que cuando se vio podido se rajó y se defendió con aspereza. Realizó una faena de solvente oficio en su primer tramo y de entrega sincera con el toro a la defensiva. Muy por encima el murciano, que mató de una buena estocada sin puntilla. El palco le negó la oreja. Dio la vuelta al ruedo.
El desrazado cuarto se echó en el inicio de faena y tuvo que ser apuntillado. No tuvo ninguna opción Rafaelillo, que antes se fue a la puerta de chiqueros y dio dos largas y un farol de rodillas. Predisposición toda, pero los resultados eran imposibles.
Castella se llevó por delante un toro de Juan Pedro Domecq muy desrazado, de embestida tan noble como sosa y sin poder. Con él hizo el francés una faena templada, que rápidamente desembocó en la corta distancia. Resultó insulsa por la condición del toro. Mató de media algo caída y un golpe de descabello.
Castella fue silenciado tras lidiar al quinto, un ejemplar muy desrazado y de sosa embestida. Faena sin relieve a cargo del de Beziers, que no tuvo posibilidades en una labor por momentos espesa y sin historia.
Murcia, 15 de septiembre de 2014. Cuarta de feria. Conmemoración del primer centenario de la Corrida de la Prensa. Cinco toros de Parladé y uno (2º) de Juan Pedro Domecq, muy desrazados a excepción del buen 3º y del 6º. Rafaelillo, vuelta al ruedo tras petición y palmas; Sebastián Castella, ovación tras petición y silencio; y Paco Ureña, ovación tras petición y dos avisos y dos orejas. Entrada: Menos de media.
Fotos: TEMPLAÍTO.FUENTE APLAUSOS
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