JUAN PEDRO DOMECQ

Madrid (España). Juan Pedro Domecq Morenés habla con la seguridad del éxito. Hay sobre todo orgullo en su mirada a la temporada 2013, una campaña de veinte compromisos en la que sólo uno, Sevilla en San Miguel, puede considerarse un borrón. 'Estoy muy contento, porque ha sido una temporada de una grandiosa regularidad. Solo una corrida no funcionó, que fue la de San Miguel, pero el resto fueron diecinueve espectáculos de mucho interés, en los que los toros dieron buen juego'.

Esa regularidad hace que sea difícil para el ganadero elegir una sola tarde clave en la temporada de la ganadería; se le vienen varias a la mente: 'La de Valladolid fue quizás la más completa, porque embistieron los seis, pero también está ahí la tarde de Córdoba, con el gran triunfo de Morante... O la corrida de Ronda, un gran acontecimiento aunque no hubiese ningún toro redondo'. ¿Y Madrid? 'La de Parladé en Madrid fue otra buena tarde', responde sin dudar, aunque regresa pronto a su idea fuerza: 'Lo más importante, con todo, es la regularidad, por lo difícil que es conseguirla'.

Roquetas y Arganda del Rey fueron otros dos hitos, porque de las dos volvió a casa un toro indultado, 'Atento' y 'Soñador'. 'Una temporada con dos toros indultados es excelente', reconoce Juan Pedro: 'Soñador, por ejemplo, es el primer novillo indultado en la plaza de toros de Arganda del Rey. Desde luego, hay razones para estar satisfecho'. ¿Qué opina el ganadero de las polémicas sobre los indultos? 'Yo nunca creo que un indulto sea excesivo, porque todo toro indultado es indultado por el público. Estoy seguro de que todos los indultados esta temporada lo merecían, porque todos despertaron pasión en el público. Y ésa es la clave'.

Los indultos portan otra clave: el futuro. Y Juan Pedro no tiene ninguna duda sobre esto: 'El público pide los indultos y es el público el que marca la evolución de este espectáculo'. La pregunta es obligada: ¿en 'Soñador' y en 'Atento' están resumidas las líneas que Juan Pedro Domecq quiere para el futuro de sus ganaderías? 'Estoy convencido. Ya he terminado de hacer los lotes y los indultados estarán padreando en pocas semanas. En ellos está lo que quiero conseguir: el toro pronto, alegre, bravo, que dé un espectáculo intenso'. Aunque sus hierros sean a veces blanco de críticas furibundas, el criador siente reconocido su trabajo: 'El resultado de la pasada campaña ha sido sumamente positivo, porque tanto los empresarios como los toreros han valorado el trabajo serio y responsable que estamos llevando a cabo en la ganadería'.

Ese 'la ganadería' no es una errata o un fallo de transcripción. Como tampoco se debe a un despiste el poco hincapié que hemos hecho en esta entrevista en la distinción entre los hierros de Juan Pedro Domecq y Toros de Parladé. Queríamos saber cuánto de complicado tiene llevar la responsabilidad de dos ganaderías, pero el ganadero cortó en seco el viaje: 'Para mí son un proyecto común. La base, desde luego, es Juan Pedro Domecq, pero las dos ganaderías son para mí la misma cosa aunque las marcas sean distintas. Para mí no existen distinciones y las tengo en la cabeza como un único proyecto. Estamos en un ciclo positivo, con triunfos en las plaza y con sementales vivos, y el objetivo ahora es mantenerlo y consolidarlo'.

Para ello, el ganadero ha llevado a cabo una reducción de la camada y, por ende, un más exhaustivo proceso de selección. 'Tenemos entre 35 y 40 toros menos que la temporada pasada y eso significa que he quitado todos aquellos toros que me gustaban menos'. El resultado es 'una camada importante, seleccionada, que espero que dé los resultados que tiene que dar en 2014'. ¿En qué plazas? 'De momento, puedo decir que lidiaremos en nuestros feudos: Valencia, Sevilla, Málaga, Madrid, Nîmes... Pero todavía tenemos que terminar de ver la camada para ver a qué compromisos podemos responder'.