En el burladero de la primera suerte esperó Mario Diéguez a su primero para torearlo a la verónica. Embistió mucho y bien el de Javier Molina, que se arrancó de largo y tuvo virtudes en sus acometidas. Faena con altibajos del sevillano, que alternó momentos muy artísticos y de buen corte con otros de menor acople. Media estocada. El cuarto fue un novillo con poco recorrido. Más parado y deslucido que sus hermanos. El sevillano optó por terrenos de cercanías en una faena encimista aunque de poca brillantez.
Al segundo se le castigo en exceso en el caballo y llegó a la muleta con una embestida descompuesta. Tomás Campos le cogió el pulso de mitad de faena en adelante aunque enunca llegó a existir entendimiento entre novillo y novillero. No estuvo acertado con los aceros y fue silenciado. El extremeño tan sólodejó una buena serie sobre la diestra ante el quinto, un novillo que si bien no duró mucho sí que tuvo opciones. Faltó dar un paso adelante a Tomás Campos en un conjunto frío. Matói de buena estocada y saludó una ovación.
El debutante Juan Pablo Llaguno se gustó en el recibo a la verónica, ganando terreno y rematando en el centro del ruedo con una buena media. El novillo, el más deslucido hasta el ecuador del festejo, pedía sitio y no siempre se lo dio el mexicano. Mejor acoplado se sintió toreando sobre la diestra en un conjunto de poco eco. Nada tuvo que hacer ante el sexto, un novillo muy parado con el que tan sólo puso voluntad. Se tiró recto a matar cobrando una buena estocada.
Sevilla, domingo 15 de junio de 2014. Novillos de Javier Molina, muy bien presentados, con hechuras de toro. Destacó por su buen juego el primero. Mario Diéguez: Ovación con saludos en ambos; Tomás Campos: Silencio tras aviso y ovación con saludos; Juan Pablo Llaguno: Silencio tras aviso y ovación con saludos. Entrada: Un cuarto.
FUENTE APLAUSOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario