Páginas AFICIONADOS TAURINOS SIN ANIMO DE LUCRO

sábado, 21 de junio de 2014

ALICANTE HOY

Finito de Córdoba paseó un trofeo del cuarto. En el aspecto ganadero destacó la transmisión del tercero y la calidad del quinto toro de Zalduendo.
Manzanares saludó muy bien a la verónica al que hizo tercero, un zalduendo con un buen fondo de nobleza y que embistió con transmisión. Bien con los palos Curro Javier, obligado a saludar. Abrió su labor con unos doblones de tanteo muy toreros, seguidos de cuatro tandas sobre la derecha con mucha enjundia, despaciosidad y ligazón. Le supo dar distancia y tiempo al toro, que se afianzó y fue a más. Una serie sobre la diestra fue redonda por la reunión y la profundidad. Importante su labor. Se tiró derecho a matar, cobrando una estocada y una fea voltereta de la que salió aparentemente sin consecuencias y con la taleguilla rota. Dos orejas.
Ante el sexto, un toro noble y manejable aunque venido a menos, dejó una faena correcta y pulcra, fundamentada sobre la mano derecha. Le costó romper al toro de El Pilar. Mató de pinchazo hondo y estocada y a pesar de que el público pidió la oreja el palco no la concedió.
La faena de Morante se quedó entre dos aguas. Tras una brillante lidia por parte de Jose Antonio Carretero, el sevillano arrancó su faena con toreros y sabrosos doblones. Las siguientes dos series con la diestra no rompieron y a partir de ahí el toro, mas parado, comenzó a quedarse corto en su viaje. No tomó vuelo la faena en ningún momento y fue silenciado. Desde los ayudados por alto con los que comenzó la faena y hasta el final, Morante plasmó sobre el ruedo de Alicante su rica tauromaquia. El toro de Zalduendo, con calidad, permitió expresarse al sevillano en una faena plena de torería. Gusto, expresión, sabor… Un quite por chicuelinas lo remató de una media monumental. Hubo personalidad y chispazos de improvisación. El propio Morante fue el encargado de apuntillarlo de un soberbio cachetazo. Dos orejas.
Finito de Córdoba no tuvo opciones con el primero, un toro de El Pilar descastado y blando. Imposible el lucimiento. Mal con la espada. El cuarto generó al principio cierta desconfianza. No terminó de romper el toro pero poco a poco, Finito, a base de convencimiento, determinación y atacarle fue metiéndolo en la muleta hasta hilvanar varias series, alternando las manos, de buena ejecución y ligazón. Un soberbio cambio de mano cuando sonaba un aviso fue cumbre. Faena personal. Tras una buena estocada paseó una oreja.
Alicante, sábado 21 de junio de 2014. Toros de El Pilar (1º, 2º y 6º), desiguales de presentación, bajos de raza y fondo los dos primeros, manejable pero a menos el sexto; y Zalduendo (3º, 4º y 5º), correctos de presentación, exigente y con transmisión el tercero; con buen fondo el cuarto; bueno y con calidad el quinto. Finito de Córdoba: Pitos y oreja; Morante de la Puebla: Silencio y dos orejas; José María Manzanares: Dos orejas y ovación con saludos. Entrada: Lleno. Destacó en la lidia al segundo José Antonio Carretero. Se desmonteró Curro Javier tras banderillear al tercero y Rafael Rosa en el sexto.
FUENTE APLAUSOS

LEON

Juan José Padilla, El Fandi y Miguel Ángel Perera abrieron la primera puerta grande de la Feria de San Juan de León tras cortar dos, tres y dos orejas respectivamente de una corrida de Jandilla, que lidió un toro de vuelta al ruedo y Vegahermosa.
La faena de la tarde llevó la firma de Miguel Ángel Perera. Frente al sexto, un toro de vuelta al ruedo, y al que se le llegó a pedir el indulto, realizó una faena para el recuerdo. Desde el primer lance hasta el volapié final puso a la plaza en pie en muchos momentos. Labor redonda, en los medios, por su quietud, firmeza, temple y dominio. Sobre ambas manos. Ni una duda. Enorme dimensión del torero extremeño. Dos orejas rotundas, con fuerte petición de rabo. El tercero, con el hierro de Vegahermosa, permitió a Miguel Ángel Perera instrumentar una faena fundamentada sobre la diestra en el centro del ruedo. Ejecutó el extremeño cinco o seis series de derechazos de planta asentada y trazo largo. Firmeza en el torero que emborronó su actuación con la espada.
Juan José Padilla saludó una ovación con el toro que abrió plaza, un buen ejemplar de Jandilla al que hilvanó una faena larga y variada sobre ambas manos y ante un público entregado. Hubo disposición del jerezano que pinchó en la suerte suprema ejecutada en los medios y perdió un posible premio. El jerezano, que no pudo lucirse en los primeros compases ante el cuarto, echó el resto en la faena de muleta, basada en la mano derecha y brindada a los areneros de la plaza, llena de entrega, decisión y determinación. Con el público volcado se pidió de forma mayoritaria las dos orejas que el palco concedió.
El Fandi cortó una oreja del segundo, un toro manejable pero que embistió con la cara alta. El granadino, muy jaleado con el capote tras el saludo de rodillas y un quite por lopecinas y chicuelinas, realizó una faena entregada y animosa rematada de media estocada en buen sitio. Entrega total es la que puso El Fandi ante el bravo jandilla que hizo quinto. Su faena tuvo la virtud de la fácil conexión con los tendidos que la vivieron de forma intensa. Antes puso a la plaza en pie con las banderillas. Finalizó con adornos de rodillas y a sus manos fueron a parar las dos orejas.
León, sábado 21 de junio de 2014. Toros de Jandilla y Vegahermosa (3º). El sexto, premiado con la vuelta al ruedo. Juan José Padilla: Ovación con saludos y dos orejas; El Fandi: Oreja y dos orejas; Miguel Ángel Perera: Ovación con saludos tras aviso y dos orejas con fuerte petición de rabo. Entrada: Casi tres cuartos.
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GRANADA FANDI Y MANZANARES EN HOMBROS

El Fandi no defraudó a sus paisanos ya con su primer toro, al que saludó rodillas en tierra con una larga cambiada. El delirio llegó en un vibrante tercio de banderillas. Faena inteligente, en la que acertó con los tiempos y las alturas. Le dio distancia al toro, cuajando series sobre la diestra ligadas y limpias. Le cogió bien el ritmo al toro. Al natural dejó muletazos templados y largos frente a un animal de buena conidición. Finalizó en la corta distancia. Muy jaleada y vivida la faena en los tendidos. Mató de estocada recibiendo. Dos orejas. Con un emotivo quite por lopecinas volvió a encender la mecha el granadino frente al quinto. Continuó aumentando la intensidad en la plaza en el tercio de banderillas y en un comienzo de faena ligado sobre la diestra y una segunda serie al natural estimable ante un toro que apuntó buenas cosas pero anduvo justo de fondo. Un suspiro duró. Finalizó en las cercanías y una estocada entera y trasera. Oreja.
José María Manzanares cortó dos orejas al tercero, un toro noble y de buena condición de Juan Pedro Domecq. La labor del alicantino estuvo presidida por la inteligencia y suavidad para no obligar al toro en el inicio y la suavidad y la templanza para ligar muletazos a la altura de su oponente. Hubo gusto y empaque hasta que el toro, justo de fondo, se apagó. Finalizó con manoletinas y una contundente estocada. Formó un alboroto ante el sexto, un zalduendo de mucha calidad y enorme clase que permitió al alicantino expresarse dentro de una faena muy torera y exquisita. Hubo empaque y belleza. Profundidad en los muletazos. Despaciosidad. Una serie sobre la diestra, sin soltar, importante y muy jaleada. Faena ejecutada en los medios. Bonito el toreo accesorio final ante un toro que embistió humillado y entregado. Mató en la suerte de recibir. Dos orejas.
Buenos fueron los lances de recibo de Morante al que abrió plaza, un toro noble y manejable de Juan Pedro Domecq pero que acabó viniéndose a menos. El sevillano realizó una faena paciente y limpia. Sin tocarle los engaños, dejó muletazos suaves y llenos de belleza a un toro sin transmisión. Centrado y queriendo estuvo Morante de la Puebla ante el cuarto, un toro falto de entrega y transmisión. Dos pinceladas en forma de otras tantas verónicas y una media sirvieron como prólogo de una faena que tuvo un arranque de mucho gusto y belleza. Hubo sabor en todo lo que hizo el sevillano que toreó con templanza en redondo. A menos el toro. Esfuerzo del torero de la Puebla que no anduvo acertado con la espada.
Granada, viernes 20 de junio de 2014. Toros de Juan Pedro Domecq (1º, 3,º y 5) y Zalduendo (2º, 4º y 6º). Morante de la Puebla: Ovación con saludos y división de opiniones tras aviso; El Fandi: Dos orejas y oreja; José María Manzanares: Oreja y dos orejas. Entrada: Lleno.
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ALICANTE FANDIÑO Y PADILLA A HOMBROS

El primero, muy agarrado al piso ya de salida, pareció enfermo. Sin apenas moverse, se paró por completo y ante las protestas del respetable fue devuelto. En su lugar salió un sobrero del hierro titular que resultó manso, deslucido y sin clase. Banderilleó con más eficacia que lucimiento el jerezano antes de una faena voluntariosa y con oficio pero sin brillantez. Mal con los aceros. Ante el cuarto realizó una faena vibrante y emocionante. De más a menos. El jerezano estuvo hecho un jabato desde el inicio. Banderilleó con ajuste e inició su faena de rodillas. Variado el diestro en una labor llena de corazón y disposición en la que puso en pie a la plaza en varios momentos. Se entregó en las cercanías, siendo volteado, aparentemente sin consecuencias. Gran estocada. Dos orejas.
Sebastián Castella cortó una oreja del que hizo segundo, un toro bajo de casta y con las fuerzas justas. Buena fue la lidia de José Chacón. Abrió su labor el galo con un pase cambiado en los medios pero a partir de ahí el toro se vino a menos. Todo lo tuvo que hacer el torero, aunque de forma intermitente, frente a un animal que le costaba ir para adelante. Mató de estocada tras pinchazo. No tuvo ninguna opción el francés ante el quinto, parado y descastado, que incluso llegó a echarse durante la faena. Abrevió Castella.
Iván Fandiño no pudo presentarse con mejor pie en Alicante. El de Orduña sorteó un alcurrucén exigente, que acometió con emoción, y ante el que basó su faena sobre la mano derecha con la que logó varias tandas bien ejecutadas por su templanza, mano baja y reunión. Remató con varias manoletinas. Se tiró derecho a matar cobrando una estocada ligeramente caída. Dos orejas. Con varios delantes ajustados y vibrantes recibió Fandiño al sexto que cerró plaza. Arrancó la faena por abajo para continuar después sobre la diestra con dos tandas de buen corte. Lo mejor llegó al natural, excelentes los muletazos. Con encaje y mando. Con el toro a menos finalizó en cercanías. El fallo con los aceros le dejaron sin premio.
Alicante, viernes 20 de junio de 2014. Toros de Alcurrucén (1º bis), correctos de presentación y de juego desigual. Destacó el buen sexto. Juan José Padilla: Silencio tras aviso y dos orejas; Sebastián Castella: Oreja y silencio; Iván Fandiño: Dos orejas y ovación de despedida; Entrada: Más de media plaza. Destacó José Chacón bregando al segundo.
FUENTE APLAUSOS

viernes, 20 de junio de 2014

GRAN JOSE TOMAS

http://www.aplausos.es/noticia/23892/Noticias/Catarsis-de-emociones-con-Jose-Tomas-en-Granada.html.
José Tomás triunfó y fue cogido en su regreso a los ruedos españoles casi dos años después de su última actuación entre nuestras fronteras. El madrileño, que cortó tres orejas, protagonizó una tarde de fuertes emociones y si no salió a hombros fue por la tremenda paliza sufrida ante el quinto. Rafael Cerro, que también cortó dos orejas tras sendas faenas plenas de entrega y ambición, tampoco quiso salir en volandas a pesar de que el de Galapagar le animó a hacerlo. Completaba la terna Finito de Córdoba, que pechó con el lote de menos opciones y se marchó de vacío.
José Tomás fue cogido por el quinto toro del festejo. Fue al final de la faena de muleta, cuando el torero, en un descuido, le perdió la cara al animal, resultando feamente volteado. Pareció estar herido, siendo conducido con premura a la enfermería por las asistencias. Sin embargo, para sorpresa de los presentes, el torero, cuando el director de lidia -Finito de Córdoba- iba a deshacerse del morlaco, se hizo presente de nuevo en el ruedo entre gritos de ¡torero, torero, torero! No llevaba cornada y "sólo" había sufrido una fuerte conmoción derivada del golpe. Cogió muleta y espada el madrileño, pero pinchó en el primer envite, dejando una estocada corta atravesada al segundo viaje y un golpe de descabello que tumbó definitivamente al animal. El público, extasiado de emociones -antes la faena fue de gran nivel- fue premiado con las dos orejas, paseadas entre las palmas por bulerías del público. Con anterioridad, saludó al de Victoriano del Río con el capote con mucho compás y brindó al público su faena de muleta. Bajó la mano y se lo pasó muy cerca en las series por los dos pitones, ofreciendo mucha variedad en los remates de cada tanda. Sin embargo, el toro se rajó en cuanto le pudo el matador. Aun así, Tomás permaneció muy quieto, encajado de riñones y con las plantas de las zapatillas afianzadas en la arena hasta que llegó la voltereta.
El segundo, bien hecho, bajo, apretado y musculado, mostró muy buena condición de salida, pero pareció lesionarse en el primer tercio y terminó siendo devuelto a los corrales. Antes, el de Galapagar dio cuatro verónicas y una larga cordobesa plenas de temple y suavidad en el saludo; remató con revolera el galleo por chicuelinas que hizo para llevar al toro al caballo; y quitó por delantales. El sobrero, de pelo jabonero, lució el hierro de Juan Pedro Domecq. Ayudó lo justo el animal, pero lo suficiente como para que Tomás creara una faena con el sello de la casa. Se lo pasó cerca con el capote, pero el toro mostró menos entrega que el devuelto. Muy poco picado, el madrileño le aplicó la receta del temple para tratar de limar su brusquedad. Con toques imperceptibles, toreando a favor del animal, logró una faena de menos a más. Los adornos -trincherazos y molinetes- y los muletazos para cerrar al toro estuvieron presididos por la torería. Llenó también la escena y los tiempos muertos, matando de estocada desprendida y trasera, siendo premiado con un trofeo.
A revientacalderas salió Rafael Cerro en el sexto. Tremenda su actitud y su entrega desde el saludo de hinojos con el capote. Quitó después por saltilleras y, muleta en mano, lo dio todo de nuevo en una labor en la que expuso con gran firmeza y determinación. Meritoria labor, emborronada con dos pinchazos previos a una estocada que hirió al toro letalmente. A pesar de ello, el público quiso premiar al extremeño con una oreja por su manera de afrontar la tarde. Salió a hombros con José Tomás.
El tercero, bien presentado, fue un animal importante de Domingo Hernández. Bien recibido de capote por Rafael Cerro, embistió con pies, transmisión, repetición y motor a la muleta. Encastado ejemplar, que exigía poder y sometimiento en los engaños. El extremeño, que brindó al público, metió a la gente pronto en su faena. Encajado el torero, pleno de disposición en una labor de largo metraje fundamentada por los dos pitones. Concluyó con ayudados por bajo y un espadazo entrando a ley, cortando una oreja. El toro, con toda justicia, fue fuertemente ovacionado en el arrastre.
Hubo una ligera división de opiniones tras la lidia de Finito de Córdoba al que abrió plaza. Embistió mejor el toro por el pitón derecho en los primeros tercios, condición que se mantuvo también en la faena de muleta. Por ahí basó su labor el cordobés, que toreó con parsimonia, administrando bien los tiempos y energías del toro, al que empujó siempre hacia adelante pues le costaba romper en sus embestidas. Técnicamente irreprochable, Finito empapó de tela al burel, apretándole en el momento exacto. Todo con mucha firmeza, con gran torería y despaciosidad. Al natural la res no humilló, saliendo desentendida de las suertes. Pinchó el torero, que también hubo de utilizar el verduguillo, emborronando con los fallos su quehacer.
El cuarto tuvo muy poquita fuerza. Con él apenas pudo esbozar Finito un bonito inicio de faena. Hubo muletazos sueltos con buena estética frente a un animal que, además, se rajó enseguida. Fue silenciado.
Los tres toreros fueron obligados a saludar tras el paseíllo. Finito de Córdoba vistió un terno grana y plata, con el detalle de las medias blancas; José Tomás lució un caldera y oro; y Rafael Cerro un blanco y plata.
Granada, jueves 19 de junio de 2014. Toros de Victoriano del Río (1º, 5º y 6º), Domingo Hernández (2º, devuelto, 3º y 4º) yJuan Pedro Domecq (2º bis), bien presentados y de juego desigual. Destacó el 3º. Finito de Córdoba, ligera división de opiniones tras aviso y silencio; José Tomás, oreja y dos orejas; y Rafael Cerro, oreja y oreja. Entrada: Lleno de "No hay billetes". La terna fue obligada a saludar tras el paseíllo.
FUENTE APLAUSOS

FESTEJO TRIUNFAL EN TOLEDO

http://www.aplausos.es/noticia/23894/Noticias/Faenon-de-Ponce-a-hombros-con-El-Juli-y-Castella.html.
Enrique Ponce cuajó ante el cuarto un auténtico faenón. Cumbre el torero de Chiva frente a un animal que tuvo clase y buena condición. Desde el principio y hasta el final, Ponce toreó con exquisita elegancia, despaciosidad y temple. Armonía y estética a partes iguales en una labor en la que sobresalió su toreo al natural. Extraordinario. Muletazos largos, llenos de estética y la gran mayoría de las tandas a cámara lenta. Eternos algunos. La faena, muy reunida, estuvo ejecutada en apenas un palmo de terreno. Surgió todo el amplio repertorio del valenciano: trincherillas, cambios de mano, poncinas, el toreo accesorio por delante... Abundante y muy torera su labor. Bellísimo todo. Mató de buena estocada y se le pidió con fuerza el rabo que incomprensiblemente el palco no concedió. Dos orejas.
En su regreso a Toledo, el valenciano sorteó un toro noble y manejable de Garcigrande, de embestida suave pero con la fuerza justa. Enrique Ponce hilvanó una faena en la media altura, sin apretar al toro, fácil, torera y templada en la que destacó el toreo en redondo y que hubiese tenido premio de haber acertado con la espada. 
El Juli cortó una oreja del segundo tras una cuajar una faena una faena plena de dominio y temple, muy reunida, y resuelta toda ella entre las dos rayas. Hubo ligazón en los muletazos ante un toro noble aunque falto de fondo. Mató de estocada trasera. Otro trofeo logró del quinto, un toro con movilidad y repetición por ambos pitones. El madrileño, que cuajó un buen quite por chicuelinas con el compás abierto, realizó una labor de gran continuidad y en la que tiró bien de su oponente sobre la mano derecha. Labor vibrante rematada de estocada corta. 
Sebastián Castella paseó un trofeo del tercero, un animal que si bien tuvo nobleza le faltó empuje en sus acometidas. Faena templada, bien cosida, reunida y ligada. Llegó mucho al público la labor del diestro galo, especialmente en el epílogo con varios circulares. Solvente y fácil. No quiso salir a pie el francés y lo demostró ante el buen sexto que cerró festejo ante el que estuvo dispuesto y entregado. Abrió la faena en el centro con varios pases cambiados seguidos de una series con entidad sobre la derecha. Determinación y querer en la actuación de Castella, que ejecutó una labor en los medios y muy jaleada por los tendidos. Mató de buena estocada y a sus manos fue a parar un segundo trofeo que le abría la puerta grande junto a sus compañeros.
Toledo, jueves 19 de junio de 2014. Toros de Garcigrande (1º y 6º) y Domingo Hernández, correctos de presentación, enclasado el cuarto y buenos quinto y sexto. Enrique Ponce: Ovación con saludos y dos orejas; El Juli: Oreja y oreja; Sebastián Castella: Oreja y oreja. Entrada: Más de tres cuartos. Al término del paseíllo sonó el himno de España. 
FUENTE APLAUSOS