JOSELITO

CUANDO JOSELITO HIZO LLORAR A MI ABUELO por Leo Cortijo (Mi Recuerdo Taurino)

Yo era muy pequeño, un niño, pues apenas contaba los ocho años de edad. Mi abuelo, -la persona que me introdujo el gusanillo de esto tan maravillosamente mágico que es la tauromaquia-, era un asiduo visitante de la plaza de toros de Las Ventas, aun con unas circunstancias nada favorables, ya no por cuestión geográfica (pues se tenía que desplazar desde Cuenca), sino también por cuestiones económicas, pues la pela era la que era, y no había para más. Pero daba igual, mi abuelo era de los que no se perdía un día importante en el coso venteño, costase lo que costase. Pues ese día, ¡vaya por Dios! se lo perdió. Solo la imagen de Telemadrid le permitió seguir el festejo en directo.

En una de esas ‘tardes de toros’ yo fui su fiel escudero. Por entonces, no sabía lo que era una corrida goyesca, no sabía quien era José Miguel Arroyo “Joselito” y no sabía tampoco que significaba el Día 2 de Mayo para los madrileños. Desde aquel día, son tres de las cosas más claras que tengo en mi vida. De aquel increíble día del año 1996 me vienen una serie de recuerdos a la cabeza. Confieso que, como un niño, llegué a sentir miedo por cómo rugía toda aquella gente cuando veía lo que estaba pasando en el ruedo. Mi abuelo no daba abasto a responder a las mil y una preguntas que yo le hacía sobre lo que estaba pasando, pero siempre recordaré la respuesta a una de ellas: “porque he visto la mejor tarde de toros de mi vida”, me respondió. Mi pregunta fue: ¿por qué estás llorando abuelo?

Por Leo Cortijo. Director de http://www.porelpitonderecho.com/ @pitonderecho