En tarde con lluvia los toreros Iván Fandiño y Arturo Macías salieron a hombros de la plaza Vicente Segura de Pachuca. Macías cortó oreja de cada uno de su lote en tanto que el triunfo grande para Fandiño llegó en el toro de regalo al que cortó las dos. Sergio Flores pudo cortar una del último de la feria.
Voluntad y deseo fueron las características de la faena de Macías al primero de la tarde, que brindó al cuerpo médico de la plaza, pocas fueron las embestidas del astado de Medina Ibarra, pero Macías estuvo en plan de agradar toda la tarde, los muletazos por izquierda de lentitud fueron acompañadas de la "pelea de gallos" , al final manoletinas de cercanías, desplantes toreros en la cara del burel, estocada entera de efectos rápidos y la primera oreja llegó a las manos de Macías.
Su segunda labor estuvo impregnada de garra y decisión, dos largas afaroladas de rodillas fueron el inicio de la misma, luego los primeros lances y con el percal dibujó una media de sabor. Doblándose con el burel lo sacó de las tablas hasta los medios. Poco a poco le extrajo los muletazos por ambos lados, mucho valor haciendo mínimas las distancias y la entrega del público no se hizo esperar, los gritos de torero, torero, la estocada entera en buen sitio y otra oreja para el torero de Aguascalientes.
Fandiño se dejó ver con soltura y oficio al manejar el capote en su primero. Su labor muleteril, en lluvia, la sustentó en tandas templadas y rítmicas, de mano bajo y gustando de verdad al público. Su toreo fue pausado, estético y artístico, sobre todo por el lado izquierdo, culminando su labor por manoletinas y dejando un pinchazo y una estocada para obtener un valioso apéndice. En su segundo veroniqueó con clase bajo la intesa lluvia nuevamente. En muleta realizó una faena de mucho empeño en un ruedo encharcado y a un astado que acusaba debilidad y desconfianza por lo flojo de la arena. Concluyó de pinchazo y estocada para ser aplaudido. Regaló un séptimo, "Aguamielero", de La Venta del Refugio, al que lanceó a la verónica con plasticidad y buen juego de brazos. Con la franela realizó una brillante faena, plena de entrega y entendimiento, rebosándose en todos y cada uno de los impecables muletazos que dio a través de varias tandas, sobre todo por el pitón izquierdo, a pesar de la poca fuerza del buen astado. Terminó de estocada certera para cortar las orejas merecidamente.
El matador tlaxcalteca Sergio Flores en el primero de su lote se hizo aplaudir con el capote. Brindó su trasteo a su colega Arturo Macías y lo hizo a través de una enorme y evidente voluntad ante la poca colaboración del astado. Vivió pasajes de mucho mérito por los dos perfiles y cuando había amainado la lluvia se tiró a matar para en un segundo viaje dejar una estocada tendida y algo trasera para escuchar palmas. En su segundo, el mejor del encierro, se mostró empeñoso con el capote, en tanto que con la muleta realizó una faena templada y con largueza por ambos lados, amplia y artística para terminar toreando por manoletinas y matar hasta el segundo viaje para obtener una oreja.
Ficha del festejo: Un cuarto de aforo en la plaza Vicente Segura de Pachuca, se lidiaron astados de Medina Ibarra, desiguales de presentación y juego. Uno de regalo de La Venta del Refugio que resultó bueno. Arturo Macías: Oreja y oreja. Iván Fandiño: Oreja, palmas y dos orejas. Sergio Flores: Palmas y oreja. Al final del festejo Arturo Macías e Iván Fandiño salieron en hombros. Fuente Suertematador
No hay comentarios:
Publicar un comentario