Arturo Saldívar enloqueció al público con una faena al más puro estilo mexicano. Con un toro de una nobleza extraordinaria y un ritmo que Saldívar supo pulsear a la perfección en una faena muy compacta e importante por ambos pitones, sobre todo por el izquierdo. Saldivar lo metió en la canasta y consiguió hacerlo romper, el toro respondió con clase y el mexicano lo aprovechó. Un final con circulares invertidos al ralentí y una estocada entera hizo que el público pidiese la oreja.
Con su segundo, también un toro enclasado de Barralva, Saldívar planteó una faena bonita que se alargó hasta llegar a rematarla en cercanías. Los mejores momentos llegaron al natural, por donde el toro repitió con nobleza y el mexicano lo llevó largo y con bello trazo. Aun así, la faena fue de más a menos cuando el toro perdió fuelle. Dejó una estocada entera y fue ovacionado. Regaló también un sobrero y realizó una labor larga y de mucha porfía con un toro que tuvo nobleza aunque poca transmisión como para que la faena cogiese vuelo. Lo intentó incansable Saldívar para lograr extraer el máximo rendimiento a un animal que se fue quedando y con el que abrochó la faena en cercanías. Mató mal y fue silenciado.
Alejandro Talavante
abrevió ante el segundo de la tarde. Las condiciones del toro, algo
áspero y que tampoco se empleó, hicieron que el extremeño no lograse que
la faena cogiese vuelo. El de Barralva afeó cada muletazo, echando la
cara arriba y quedándose corto en el recorrido y Talavante puso mando aunque sin fortuna. Dejó una estocada entera.
El quinto de la tarde, que planteó complicaciones desde el inicio, llegó a coger y herir a Trujillo cuando se disponía a poner el primer par. El toro pegó un derrote que desequilibró al subalterno y una vez en el suelo lo hirió en la cara interna del muslo derecho. Posteriormente, Talavante no cuajó a un toro que resultó cambiante y con poca entrega durante toda la faena de muleta. El extremeño se entregó y lo toreó por momentos relajados, pero la faena no cogió vuelo. Dejó una estocada entera y el toro tardó en caer.
Con el de regalo firmó momentos importantes por ambos pitones con un toro incierto que tuvo una embestida informal y que afeó muletazos con un derrote seco en ocasiones, soltando la cara y humillando en otras ocasiones. Sólo cuando Talavante le dejaba la muleta en la cara y ligaba la embestida, la faena cogía vuelo. De nuevo voluntad, firmeza y detalles muy personales del extremeño en un trasteo largo, aunque sin terminar de cuajar de forma redonda. Pinchó al primer encuentro y dejó una estocada entera.
José Mauricio firmó una faena asentada y bien planteada al primero de la tarde. El mexicano, luego de dejar un buen saludo capotero y un ajustadísimo quite por gaoneras tuvo que exponer mucho para lograr sacarle muletazos una vez cogida la franela. El toro no rompió en ningún momento e incluso llegó a rajarse, fue José Mauricio quién a base de insistir logró extraer el máximo al de Barralva en una faena larga ante un toro que además se puso peligroso en ocasiones. Dejó una estocada algo desprendida y usó el descabello. Tras un buen inicio de faena al cuarto, José Mauricio no logró conectar con el público mexicano en el desarrollo de la misma. El mexicano toreó relajado a un toro repetidor al que le faltó ritmo y cierta clase, dos características que quizá no trascendieron al tendido. Fue siempre suelto en los primeros compases de la lidia, manseando. El toro tardó en caer tras estocada trasera y descabello.
El quinto de la tarde, que planteó complicaciones desde el inicio, llegó a coger y herir a Trujillo cuando se disponía a poner el primer par. El toro pegó un derrote que desequilibró al subalterno y una vez en el suelo lo hirió en la cara interna del muslo derecho. Posteriormente, Talavante no cuajó a un toro que resultó cambiante y con poca entrega durante toda la faena de muleta. El extremeño se entregó y lo toreó por momentos relajados, pero la faena no cogió vuelo. Dejó una estocada entera y el toro tardó en caer.
Con el de regalo firmó momentos importantes por ambos pitones con un toro incierto que tuvo una embestida informal y que afeó muletazos con un derrote seco en ocasiones, soltando la cara y humillando en otras ocasiones. Sólo cuando Talavante le dejaba la muleta en la cara y ligaba la embestida, la faena cogía vuelo. De nuevo voluntad, firmeza y detalles muy personales del extremeño en un trasteo largo, aunque sin terminar de cuajar de forma redonda. Pinchó al primer encuentro y dejó una estocada entera.
José Mauricio firmó una faena asentada y bien planteada al primero de la tarde. El mexicano, luego de dejar un buen saludo capotero y un ajustadísimo quite por gaoneras tuvo que exponer mucho para lograr sacarle muletazos una vez cogida la franela. El toro no rompió en ningún momento e incluso llegó a rajarse, fue José Mauricio quién a base de insistir logró extraer el máximo al de Barralva en una faena larga ante un toro que además se puso peligroso en ocasiones. Dejó una estocada algo desprendida y usó el descabello. Tras un buen inicio de faena al cuarto, José Mauricio no logró conectar con el público mexicano en el desarrollo de la misma. El mexicano toreó relajado a un toro repetidor al que le faltó ritmo y cierta clase, dos características que quizá no trascendieron al tendido. Fue siempre suelto en los primeros compases de la lidia, manseando. El toro tardó en caer tras estocada trasera y descabello.
| Monumental Plaza de toros de México (México D.F). Alrededor de dos tercios. Toros de Barralva. José Mauricio, silencio y pitos tras aviso; Alejandro Talavante, palmas, ovación y palmas tras aviso en el que mató como sobrero de regalo y Arturo Saldívar, oreja, ovación y silencio en el toro de regalo. Previo al festejo, el torero español ya retirado Paco Camino recibió un homenaje por parte de la afición y profesión mexicana en la propia Monumental. |
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