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lunes, 28 de octubre de 2013

MEXICO DF

México D.F (México).  Sonaron los primeros 'olés' apasionados de la temporada mexicana. El público gozó con una buena faena de Arturo Saldívar a su primero que tuvo todo el sabor mexicano por entrega del toro, del torero y de la afición. El mexicano logró cuajar a un toro de Barralva de extraordinaria nobleza y calidad que embistió al ralentí logrando que Saldívar lo torease a placer.  Por su parte, tanto José Mauricio como Alejandro Talavante, que incluso regaló un sobrero al igual que Saldívar, se fueron de vacío de la primera de las corridas de la Temporada Grande. José Mauricio dejó impronta de su elegancia y buenas maneras sobre todo ante el primero de la tarde y Alejandro Talavante no encontró las condiciones oportunas para el triunfo aunque estuvo por encima de un lote y un toro de regalo que no colaboraron. La nota 'gris' la protagonizó Trujillo, que resultó herido en el muslo derecho mientras pareaba al quinto. Se lidió un encierro de Barralva de juego desigual.

Arturo Saldívar enloqueció al público con una faena al más puro estilo mexicano. Con un toro de una nobleza extraordinaria y un ritmo que Saldívar supo pulsear a la perfección en una faena muy compacta e importante por ambos pitones, sobre todo por el izquierdo. Saldivar lo metió en la canasta y consiguió hacerlo romper, el toro respondió con clase y el mexicano lo aprovechó. Un final con circulares invertidos al ralentí y una estocada entera hizo que el público pidiese la oreja.

Con su segundo, también un toro enclasado de Barralva, Saldívar planteó una faena bonita que se alargó hasta llegar a rematarla en cercanías. Los mejores momentos llegaron al natural, por donde el toro repitió con nobleza y el mexicano lo llevó largo y con bello trazo. Aun así, la faena fue de más a menos cuando el toro perdió fuelle. Dejó una estocada entera y fue ovacionado. Regaló también un sobrero y realizó una labor larga y de mucha porfía con un toro que tuvo nobleza aunque poca transmisión como para que la faena cogiese vuelo. Lo intentó incansable Saldívar para lograr extraer el máximo rendimiento a un animal que se fue quedando y con el que abrochó la faena en cercanías.  Mató mal y fue silenciado.
Alejandro Talavante abrevió ante el segundo de la tarde. Las condiciones del toro, algo áspero y que tampoco se empleó, hicieron que el extremeño no lograse que la faena cogiese vuelo. El de Barralva afeó cada muletazo, echando la cara arriba y quedándose corto en el recorrido y Talavante puso mando aunque sin fortuna. Dejó una estocada entera.

El quinto de la tarde, que planteó complicaciones desde el inicio, llegó a coger y herir a Trujillo cuando se disponía a poner el primer par. El toro pegó un derrote que desequilibró al subalterno y una vez en el suelo lo hirió en la cara interna del muslo derecho. Posteriormente, Talavante no cuajó a un toro que resultó cambiante y con poca entrega durante toda la faena de muleta. El extremeño se entregó y lo toreó por momentos relajados, pero la faena no cogió vuelo. Dejó una estocada entera y el toro tardó en caer.

Con el de regalo firmó momentos importantes por ambos pitones con un toro incierto que tuvo una embestida informal y que afeó muletazos con un derrote seco en ocasiones, soltando la cara y humillando en otras ocasiones. Sólo cuando Talavante le dejaba la muleta en la cara y ligaba la embestida, la faena cogía vuelo. De nuevo voluntad, firmeza y detalles muy personales del extremeño en un trasteo largo, aunque sin terminar de cuajar de forma redonda. Pinchó al primer encuentro y dejó una estocada entera. 


José Mauricio firmó una faena asentada y bien planteada al primero de la tarde. El mexicano, luego de dejar un buen saludo capotero y un ajustadísimo quite por gaoneras tuvo que exponer mucho para lograr sacarle muletazos una vez cogida la franela. El toro no rompió en ningún momento e incluso llegó a rajarse, fue José Mauricio quién a base de insistir logró extraer el máximo al de Barralva en una faena larga ante un toro que además se puso peligroso en ocasiones. Dejó una estocada algo desprendida y usó el descabello. Tras un buen inicio de faena al cuarto, José Mauricio no logró conectar con el público mexicano en el desarrollo de la misma. El mexicano toreó relajado a un toro repetidor al que le faltó ritmo y cierta clase, dos características que quizá no trascendieron al tendido. Fue siempre suelto en los primeros compases de la lidia, manseando. El toro tardó en caer tras estocada trasera y descabello.
Monumental Plaza de toros de México (México D.F). Alrededor de dos tercios. Toros de Barralva. José Mauricio, silencio y pitos tras aviso; Alejandro Talavante, palmas, ovación y palmas tras aviso en el que mató como sobrero de regalo y Arturo Saldívar, oreja, ovación y silencio en el toro de regalo. Previo al festejo, el torero español ya retirado Paco Camino recibió un homenaje por parte de la afición y profesión mexicana en la propia Monumental.

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