Lima (Perú). Con
un poco más de media entrada, lo cual es muy bueno para una novillada
en Acho, se lidiaron astados de la ganadería peruana de Apóstol Santiago, que en sus diversos matices de bravura en términos generales cumplieron.
El novillero español Rafael Cerro dejó muy claro que ya está puesto para la alternativa sobre todo en su primero, al que recibió muy bien a la verónica aprovechando que el novillo metía muy bien la cara. De muleta esa condición permaneció en los pases iniciales, aunque alguno de ellos carentes de temple, mejorando en la segunda serie donde se centro mejor el torero y con buena técnica, tocando fuerte cuajo derechazos de calidad. Cambió de mano y con la izquierda al natural, el de Apóstol se rajó y se fue a tablas, de allí en adelante todo se fue a menos por más esfuerzo que puso el torero, quien finalizó su labor con buenos muletazos por alto dándoles todas las ventajas al burel. Tras media estocada, escucho aplausos.
El novillero español Rafael Cerro dejó muy claro que ya está puesto para la alternativa sobre todo en su primero, al que recibió muy bien a la verónica aprovechando que el novillo metía muy bien la cara. De muleta esa condición permaneció en los pases iniciales, aunque alguno de ellos carentes de temple, mejorando en la segunda serie donde se centro mejor el torero y con buena técnica, tocando fuerte cuajo derechazos de calidad. Cambió de mano y con la izquierda al natural, el de Apóstol se rajó y se fue a tablas, de allí en adelante todo se fue a menos por más esfuerzo que puso el torero, quien finalizó su labor con buenos muletazos por alto dándoles todas las ventajas al burel. Tras media estocada, escucho aplausos.
En
su segundo salió más arrollador, más en novillero, saludando de capote
con faroles con las dos rodillas en tierra, para luego con torería
sacarlo a los medios flexionando la pierna en cada lance para rematar
con una media con las dos rodillas en tierra. Con la muleta gusto mucho
el inicio de su labor por alto, llevándose al novillo hacia los medios,
instrumentando derechazos aprovechando la buena embestida de 'Chicuelo',
aunque también hay que decir que el novillo salía de la muleta de una
manera bastante rara con la cara floja. Allí estuvo el merito de su
labor en saber darle el sitio entre cada pase para poder ligar. El
temple que todo compone, hace que los muletazos sean jaleados con oles,
lamentablemente duró poco por el pitón derecho. Expuso mucho el torero
al natural, sacando muletazos de donde no los hay. Una labor muy
meritoria que el público reconoce. Remata la faena con pases por alto
sin moverse del sitio de mucho valor. Estocada en buen sitio y ovación
en los medios.
Román
lidió en primer lugar un ejemplar suelto de salida. Con la muleta
inició su labor por alto sin moverse; sin embargo al ligar la segunda
serie por el pitón derecho, entre el viento y que el novillo apretaba, a
punto estuvo de ser prendido. Como era lógico cambió de mano y por el
pitón izquierdo al natural logró una serie buena rematada con molinetes.
Continuó por el pitón derecho y la faena subió bastante de tono porque
además el novillo tenía peligro, a pesar de ello, en novillero,
bullidor, y con ganas de triunfo, logró cuajar buenas series. Es
enganchado de la pierna pero no pasa a mayores. Mucho mérito todo lo que
hace porque el ejemplar tenía 'guasa', y lo más importante, estuvo por
encima del toro en todo momento. Lamentablemente perdió una oreja tras
una estocada baja, previo pinchazo, dando la vuelta al ruedo.
Al
quinto de la tarde lo lanceó muy ceñido a pies juntos por donde se
encontraba al novillo que salía suelto. Se armó un herradero en el
tercio de banderillas ante la pésima actuación de los subalternos, en
este momento si el novillo tenía que aprender algo malo, allí lo
aprendió por la mala lidia. Salió a por todas Román,
comenzando su faena por alto, ciñéndose al toro con mucho valor. El
novillo apretaba y Román se la jugó entero por el sentido que tenía el
de Apóstol Santiago que le arrolló, llevándoselo
prendido casi media plaza. Enorme el novillero, se la juega por ambos
pitones para nuevamente ser empitonado y volver a la cara del novillo
para exponer aún más, poniendo de pie a los tendidos de sol. Culmina con
unas manoletinas donde se pasaba el toro muy cerca de la barriga y un
abaniqueo con torería. Una estocada un poco trasera de donde sale por
tercera vez arrollado tras el embroque. El novillo vendió con bravura su
muerte y Román cortó una oreja de ley.
El tercer espada fue el aún poco rodado novillero mexicano Juan Pablo Llaguno, que sin embargo dejó una buena carta de presentación en afición de Lima.
Al tercero no le pudo hacer nada de capa, y con la muleta el ejemplar
seguía sin tener clase en sus embestidas, pero tampoco tenía malas
ideas. El novillo simplemente pasaba por ambos pitones y Llaguno
le pegaba pases con bastante pulcritud hasta que fue cogido sin mayores
consecuencias, insistiendo el torero por el pitón derecho con mucha
vergüenza torera y deseos de agradar, lo cual es reconocido por todos,
porque eso es lo que se le pide a un novillero. Fue prendido nuevamente y
tras dos intentos con la espada fue silenciada su labor. En el sexto no
se le pudo ver de capote porque salía suelto. En la muleta, Llaguno
debió apretar mas al novillo bajándole la mano, obligándolo un poco y
aprovechar menos los viajes, Como se dice le falto emplearse un poco más
y superar el defecto de que el toro era muy mirón pero obediente a los
toques. Es aquí donde evidenció su poco rodaje, es un buen novillero,
pero esta en camino todavía de estar más cuajado, es lógico y
entendible, lo que rescatamos y aplaudimos es su actitud en todo
momento, el resto de aprende con el tiempo. Lo mató de una estocada un
poco tendida.
Plaza de toros de Acho (Lima, Perú). Primera de feria. Más de media entrada. Novillos de Apóstol Santiago. Rafael Cerro, silencio y ovación; Román, vuelta al ruedo y oreja Juan Pablo Llaguno, silencio y palmas.
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