Páginas AFICIONADOS TAURINOS SIN ANIMO DE LUCRO

viernes, 23 de mayo de 2014

UN RECUERDO Y HOMENAJE A "EL CAMPEÑO" D.E.P.

Novillero y posteriormente banderillero nacido en Campo Real (Madrid) el 17 de abril de 1943, cuyos primeros pasos en el mundo del toro los llevó a cabo como matador de novillos en festejos económicos. Llegó a torear varias novilladas con picadores, compartiendo cartel con Enrique Martín Arranz. No viendo colmadas sus ilusiones, abandonó el escalafón de novilleros y se integró en el de los banderilleros, en ese grupo de toreros que son llamados para torear por los pueblos de Castilla en los veranos. 
Entre ellos tenía ganada una justificada fama. Al término de la temporada de 1969 pasa a la figura de los rehileteros, en las que permanece, sin haber pertenecido a cuadrilla alguna con carácter fijo. 
Toreando a las órdenes de Roberto Piles en la francesa plaza de Arlés resulto herido de cierta consideración el 24de junio de 1973. “Campeño” actuó con Pedro V. Roldán de forma permanente hasta el mes de Enero del año 1.988 en la localidad de Aljalvir , después se colocaría con el maestro “Joselito”. 
Durante muchos años actuó de forma desinteresada en el festival benéfico que organizaba anualmente Oscar Álvarez Osorio en Morata de Tajuña, perdiendo incluso corridas de toros por participar junto a Pedro V. Roldán.
Quizá ese crédito de honrado y eficiente banderillero le hizo ingresar, en 1988, como tercero, en la cuadrilla de una figura del toreo como es José Luis Arrollo, “Joselito”, sustituyendo a José Miguel González, que se había retirado en 1987. En su cuadrilla se hace llamar El Campeño, en recuerdo de su localidad natal, Campo Real, aunque se le considerara del barrio madrileño de Carabanchel, donde reside. 
Con su jefe de filas, el 22 de mayo del año citado hizo el paseíllo, vestido de azul y plaza, en las Ventas, de Madrid. Hay anunciada una corrida de los señores Herederos de don Antonio Arribas Sancho, pero saldrá remendada con dos del hierro de Sayalero y Bandrés, de cuya divisa se lidiará tres al ser devuelto a los corrales el sexto del ganadero titular. 
Encargados de su muerte están, además de Joselito, el Fundi y José Luis Bote, que confirman la alternativa esa tarde. En cuarto lugar saltó a la arena “Vitola”, de la divisa de Arribas Sancho, un toro negro, marcado con el numero 23, un buen mozo de 545 kilos de peso. 
El destino de Antonio había concertado una cita mortal con él. Solamente los avances clínicos, el equipo médico de Madrid y la casualidad de que la cogida fuese en terrenos muy próximos a la entrada de la enfermería evitaron que la cogida produjese la muerte en esos momentos del esforzado Campeño. “Vitola” se había comportado como un manso y había desarrollado peligro durante el primero tercio, quedándose algo crudo. 
Joselito no banderilleó. El primer par lo prendió Juan Cubero y salió trompicado. Al parecer, el mozo de espadas de Joselito, Franklin Gutiérrez, le dijo a Campeño que se aliviase. Antonio citó al toro, intentó colocar el par, pero quedó con una banderilla en la mano. “Vitola” se encontraba huido en terrenos del cinco, semivuelto hacia la barrera, sujetado por Martín Recio. 
Antonio le anduvo rápido, pero al llegar a jurisdicción, “Vitola” tiró un derrote que alcanzó al banderillero, pero que le hizo caer. Después, no recuerdo nada más que la escena de un toro cebado en él. Lo sujetó entre las manos, lo buscó en el suelo haciendo caso omiso de los capotes de Martín Recio e Iluminado Menés. Le tiró varios derrotes y lo levantó como un muñeco, pasándoselo de pitón a pitón y tirando cornadas. En una de ellas “Vitola” metió el pitón en el cuello de Antonio, que escapó del toro cuando este quiso soltarlo. Cayó desvanecido, casi sin vida ya. 
Lo izaron por encima de la barrera y en poco segundos las asistencias corrieron con él por el túnel de la enfermería, a la que llegó clínicamente muerto. El esfuerzo de todo el equipo que dirige el doctor García Padros consigue reanimarlo y proceden a una delicadísima intervención quirúrgica que dura más de dos horas. 
El herido fue trasladado en ambulancia a la UCI de la Residencia Sanitaria Primero de Octubre. Después de varios días de lucha con la muerte falleció el 31 de mayo, en las primeras horas de la mañana. Desde el domingo 26, su estado era irreversible. “Vitola”, en las ventas, había segado sus esperanzas de triunfo, que aún conservaba intactas. Había figurado en las cuadrillas de Raúl Sánchez, Joaquín Bernardó, Lázaro Carmona, Ortega Cano, Juan Mora y su hermano y otros espadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario