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lunes, 26 de mayo de 2014

LARGA Y TEDIOSA CORRIDA EN MADRID AYER


Tres horas de festejo, cinco sobreros, una solitaria vuelta al ruedo y una ovación es el balance del decimosexto festejo de la Feria de San Isidro de Madrid. Decepcionó la corrida de Peñajara y su invalidez dio paso a un desfile de sobreros con los que Eugenio de Mora, con uno de La Rosaleda, a punto estuvo de cortar una oreja y dio una vuelta al ruedo; y Alberto Lamelas, con uno de Los Chospes, se jugó el tipo y saludó una ovación del respetable.
Un pinchazo previo a la estocada final privó a Eugenio de Mora de tocar pelo en Las Ventas. Fue ante el quinto, un toro de La Rosaleda que tuvo nobleza y sacó fondo. El torero lo entendió bien, firme desde el principio, tirando de él en muletazos buenos y de mano baja, sobre todo por el pitón derecho. Labor de oficio y madurez, de torero inteligente y capaz. Al final, dio una vuelta al ruedo tras pedírsele el trofeo.
El segundo de Peñajara fue devuelto a los corrales por su escasa fuerza, corriendo turno Eugenio de Mora para lidiar el del hierro titular que iba a jugarse en quinto lugar. Se quedó en el ruedo el animal, a pesar de que también evidenció endeblez en el primer tercio. La faena de muleta fue un imposible ante un ejemplar muy deslucido y desrazado. Lo mejor llegó en los lances capoteros de recibo. No hubo más.
El tercero también regresó a los corrales por problemas de fuerza, saliendo en su lugar un sobrero de Torrealba. Blandeó también éste, siendo devuelto a los corrales. Saltó entonces otro sobrero, éste con el hierro de Los Chospes, que no regaló ni una sola embestida. El torero anduvo valiente, con gran determinación, haciendo un esfuerzo importante a base de poder ante un toro de media arrancada, que llevó la cara alta y no mostró ninguna clase. Le ganó la partida en todo el torero, que se jugó el tipo, sufriendo una fea voltereta cuando concluía su labor con bernadinas. Mató de media estocada y saludó la ovación del público.
El sexto, de Peñajara, no descolgó nunca y fue muy deslucido. Lamelas puso tesón en una faena valiente, pero plana y sin brillantez.
El primero de Peñajara fue devuelto a los corrales por flojo. En su lugar saltó un sobrero de El Cortijillo, que se partió el pitón derecho por la misma cepa al estrellarse contra el peto. Decidió correr turno Víctor Puerto y salió por delante el que iba a ser cuarto, del hierro titular de Peñajara. Fue éste un toro que blandeó también continuamente por lo que abrevió el torero, que mató con efectividad y fue silenciado.
El cuarto toro, del Conde de la Maza, fue una res fea, complicada y deslucida. Imposible lucirse ante ella. Víctor Puerto abrevió, siendo silenciado.
Madrid, 25 de mayo de 2014. Toros de Peñajara, los tres primeros devueltos por flojos, deslucidos y sin poder 1º y 2º -lidiados tras correrse turno- y malo y deslucido el 6º. El 1º bis, de El Cortijillo, se partió un cuerno por la cepa, siendo devuelto, corriendo turno su matador. El 3º bis, de Torrealba, también fue devuelto por flojo, siendo sustituido por otro sobrero de Los Chospes, complicado. El 4º, del Conde de la Maza, feo y deslucido. El 5º, de La Rosaleda, manejable, noble, con fondo. Víctor Puerto, silencio en su lote; Eugenio de Mora, silencio y vuelta al ruedo tras petición; y Alberto Lamelas, ovación con saludos y silencio.Entrada: Dos tercios.
FUENTE APLAUSOS

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