Antonio Ferrera, con dos orejas, y Miguel Abellán, con una por marrar con los aceros en su primero, han sido los dos nombres propios del tercer festejo de la Feria de San Lorenzo de Huesca. Completaba el cartel Juan José Padilla, que se fue de vacío tras lidiar el peor lote de una corrida de Gerardo Ortega justa de raza y de fondo.Ferrera paseó una oreja del segundo, al que saludó bien a la verónica y quitó después con chicuelinas. Tras banderillear con Padilla, toreó con gusto, suavidad y torería por los dos pitones a un toro que repitió las embestidas aunque le faltó un punto mayor de chispa y duración. Se le fue la mano en la estocada, emborronando su actuación, aunque ello no fue óbice para que le pidieran y concedieran el trofeo.
Tuvo que emplearse Ferrera en el quinto para despertar al público del letargo en el que había caído. Clavó cuatro pares de banderillas el extremeño, cayendo en el último en la cara del toro por suerte sin consecuencias que lamentar. Seguro y medido con la muleta, administrando al animal en todo momento y buscándole el fondo, Ferrera volvió a exhibir su momento. Muy seguro, terminó de rodillas bajo los gritos de ¡torero, torero! Pinchó dos veces, dejó después una estocada desprendida y su entrega fue premiada con un nuevo trofeo.
Abellán arrancó de rodillas, sin titubeos, su notable faena al tercero. Tras dejar algún lance capotero de sobresaliente temple, mostró con la muleta mente despejada, variedad e imaginación en su toreo. Torera puesta en escena. Y madurez. Faena inteligente, en la que exprimió al burel antes de concluir con manoletinas, de pie y de rodillas; pero casi media estocada, seguida de otra estocada arriba y dos descabellos redujeron el premio a la ovación.
El sexto no tuvo mala condición pero no tuvo fuerza. A su altura y sin forzarle lo llevó Abellán, tratando de afianzar al animal en una labor que no tomó vuelto hasta el final con los desplantes de rodillas. El madrileño, que tuvo que hacerlo todo, sintió el cariño del público antes y después de matar de un espadazo. Cortó una oreja.
Abrió plaza Padilla con un toro sin empuje de Gerardo Ortega. Lo banderilleó y lidió con solvencia el jerezano, pero su faena no llegó a calar en el público dada la escasa emoción del astado.
No tuvo opciones ante el deslucido cuarto. El toro sacó complicaciones, fue remiso en sus embestidas, echó la cara arriba y mostró falta de raza. Se justificó con él el jerezano, que fue silenciado al término de su actuación.
Huesca, 11 de agosto de 2014. Tercera de la Feria de San Lorenzo. Toros de Gerardo Ortega, bien presentados y justos de raza y de fondo. Algo mejores 2º y 3º. Juan José Padilla, silencio en ambos; Antonio Ferrera, oreja y oreja tras aviso; yMiguel Abellán, ovación tras aviso y oreja tras aviso. Entrada: Tres cuartos.
Fotos: ARACELI ALISEDA.FUENTE APLAUSOS
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