Daniel Luque saludó una ovación tras pasaportar al primero, un toro
serio pero de poco empuje. El sevillanoaplicó temple a su trasteo
tratando de empujar para adelante a su oponente. Se le pidió la oreja de
forma tímida que finalmente no fue concedida. El quinto sacó más
temperamento y Luque fue domeñando poco a poco su embestida hasta limar
sus asperezas y conseguir hilvanar series de entidad con la mano
derecha. Faena consistente que le reportó una oreja.
Bueno
y noble fue el segundo de Miranda y Moreno, con calidad y obediencia.
Juan del Álamo edificó una faena ligada sobre la mano derecha en la que
además supo llegar al tendido por el ritmo y la intensidad que le
imprimió a la obra. Oreja. El sexto fue el toro más feo del envío y
también el más complejo. El salmantino lo intentó con paciencia y
dedicación pero el éxito se antojó imposible.
Las primeras
ovaciones a Jiménez Fortes llegaron cuando se echó el capote a la
espalda y siguieron tras un inicio con pases cambiados por la espalda al
tercero de la tarde, un animal que careció de fuelle y obligó al torero
a meterse entre los pitones. Saludó una ovación tras fallar con la
espada. El séptimo tuvo la raza y la fuerza al límite. El malagueño le
ayudó siempre en una lidia planteada a su favor que no acabó de
trascender al tendido a pesar de su eficacia por la condición del toro.
El
novillero Aitor Darío "El Gallo" evidenció un toreo de mucho
composición, de reminiscencias artistas frente a un novillo manejable
que hizo cuarto. Se le vio disposición y ganas, sustentado todo en el
buen concepto que dejó entrever. El único pero fue el manejo de
los aceros. Al que despidió la tarde lo saludó a portagayola saliendo
prendido del trance. Fue éste un novillo encastado, brusco a veces, con
el que el novillero conquense dio la cara aún a costa de ser volteado
de nuevo en una faena de mucho ataque y corazón sin renunciar a su vena
estilista. Fibra y carácter. Las dos orejas recompensaron su esfuerzo y
le abrieron la puerta grande de la plaza de su tierra.
Cuenca, domingo 24 de agosto de 2014. Toros y novillos de Miranda y Moreno, de seria presencia, con trapío y de juego variado. Nobles pero justos de fuerza. El octavo, encastado. Daniel Luque: Ovación con saludos y oreja; Juan del Álamo: Oreja con petición de la segunda y ovación con saludos; Jiménez Fortes: Ovación con saludos y ovación con saludos tras leve petición; y el novillero Aitor Darío "El Gallo": Ovación con saludos y dos orejas. Entrada: Dos tercios.
FUENTE APLAUSOS
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