EL CHANO

Madrid (España). Un toro le partió la espalda, pero le hizo más fuerte. No es una contradicción. Vicente Yangüez 'El Chano'. Entregado a la tarea de construir su vida de nuevo, él encontró dentro de sí una fuerza inmensa, una entereza pasmosa. Seguro que hubo lágrimas y tristeza y muchos malos momentos, pero no los dejó ver. Ni desde la cama, ni desde el Hospital de Parapléjicos de Toledo ni desde la silla de ruedas. Ese ejemplo sin fisuras es el que las figuras del toreo homenajearán el 22 de marzo en Vistalegre.

'Es muy bonito que te hagan un festival así', dice El Chano, que habla breve pero claro. 'Que esas figuras del toreo se animen a participar para ayudarme, que sean profesionales los que se han esforzado para que saliese adelante... son cosas que hacen que uno se sienta muy arropado'. Tiene palabras de especial agradecimiento para tres personas: 'Cristina Sánchez y Martín de Vidales han hecho de todo, y también sé que Antonio Ferrera se ha esforzado mucho'.

Le pido a 'El Chano' que me cuente cómo es su vida nueva y apenas hay pesadumbre o nostalgia en su tono. Pasa mucho tiempo con su familia, sigue ligado a los toros sólo 'como aficionado' y, sobre todo, hace deporte. 'Entreno por la mañana y por la tarde, todos los días'. El deporte fue obligación, o escapatoria, o las dos cosas en las primeras fases de su recuperación. Ahora, es su gran aliado: 'Me ayuda físicamente, pero también psicológicamente. Me anima a superarme cada día'.

Tiene espíritu competitivo, y cuenta con naturalidad cómo el deporte pasó de ser una diversión a la principal ocupación de su vida: 'Lo practicas, compites en algunos sitios, consigues buenas marcas... y cada vez te vas animando más'. 'La handbike con la que se me ve en algunas fotos es del principio; si me vieráis ahora...', dice. Y da una lección, porque su orgullo enseña muchas cosas. Cristina Sánchez nos habló de que quieres ir a los Juegos Olímpicos, le digo. Y contesta que sí, con naturalidad, como si no hubiese mucha grandeza en la sola idea de plantearse ese objetivo.

'De todas maneras, eso es a largo plazo', afirma. 'Antes, hay que hacer muchas cosas, ir a muchas competiciones, conseguir buenas marcas...'. El festival de Vistalegre está pensado, también, para ayudarle en esta faceta logística. 'Hay que financiar la equipación y hay que pagarse los viajes a las competiciones internacionales. Es muy costoso', señala. Pero se ha visto que sus compañeros de profesión están dispuestos a ayudarle a seguir construyendo su nueva vida: 'Me demuestran cómo es la gente del toro. Una vez más, están donde creen que tienen que estar'.