ABELLAN

Madrid (España). Retorna a la 'vida espartana'. A la disciplina del guerrero. A la lucha diaria y al sacrificio permanente después de un breve paréntesis apartado de los ruedos. El 'statu quo' le empujó entonces a colgar el traje de luces hace ahora casi dos años en los que ha 'aprendido a vivir de otra forma', aunque 'sin dejar de ser torero nunca'. Por eso, ahora decide reaparecer atreviéndose al mismo tiempo a dar el salto a la televisión en 'Mira Quien Baila'. Sin embargo, Miguel Abellán tiene claro por encima de todo que su vida es el toreo, aseverando: 'Nací para quedarme quieto, no para moverme'. Su primera corrida, Arles. Que suene la música. Empieza el espectáculo...

Poco ha cambiado en la coyuntura taurómaca desde su partida. El diestro madrileño sabe que ahora toca 'apretar los dientes. Será un año intenso y difícil, de lucha, de mucha competencia. Me fui cuando el toreo estaba en una situación regular a nivel profesional y vuelvo cuando está en una situación igual o incluso no sé si peor. Eso me obliga a volver como cuando empecé de novillero a ganarme las corridas de una en una, a base de torear bien y de entender al mayor número de toros, que es lo que busco también.'

Pero ¿en qué ha cambiado Abellán en todo este tiempo? 'He adquirido madurez y otra perspectiva, otro concepto del toreo y de la profesión. Me aparté de los ruedos en el mejor momento de mi carrera, justo cuando mejor estaba disfrutando de los toros y había alcanzado una madurez en cuanto a oficio y conocimientos, y regreso justo en estos momentos de mayor plasticidad y capacidad.'

Arles será la puesta de largo de su reaparición para su primera corrida después de estos dos años. ¿Por qué ese escenario?: 'Porque en España no han querido que se adelantara la reaparición en ese sentido. Arles sí. Sin duda, será un día especial y bonito, una plaza de primera categoría, a la que no volvía desde que salí en hombros con una corrida muy seria de Fuente Ymbro y para mí va a ser un día muy especial.'

Arles, Madrid y Sevilla son las principales bazas de una temporada cuyo 'esquema ya está más o menos hecho. Estaré en en las cuatro o cinco principales ferias de temporada. Pero ahora mismo las temporadas no se pueden planificar, hoy tienes que ganarlas día a día, paso a paso y según vayan siendo los acontecimientos. Como número me gustaría torear 100, pero ya te digo que todo dependerá de la profesión, de las circunstancias de la temporada, de los toros y de lo que yo sea capaz de ganarme,' afirma el espada.

Colgar el traje de luces hizo que el madrileño echara de menos torear, por eso decide volver: 'Nací torero y me he dado cuenta de que en este tiempo me ha dado tiempo a hacer muchas cosas, pero para sentirme pleno en mi vida necesito sentirme torero y llevar una vida de torero diaria, competir con mis compañeros, arrimarme al toro, que en definitiva es lo que más me gusta y apasiona. Lo que realmente me hace feliz es estar delante de un toro o sacarle una faena que en principio no pensaba que podía sacarle'.

Su paso por televisión como comentarista en Canal Plus Toros y ahora en MQB han supuesto para él 'experiencias diferentes. No tienen nada que ver. En el primero intenté transmitir al que ve los toros desde la tele la perspectiva de un torero, que dista mucho de un periodista aunque ambas sean válidas. Hicimos una labor didáctica acercando a los más jóvenes el toreo. Y en TVE, cuando me lo ofrecieron no me lo pensé mucho, porque independientemente de que lo que más me apasiona es torear, tengo otras inquietudes y soy perfectamente capaz de compaginar ambas facetas siempre y cuando no entorpezcan mi profesión, de otra manera no lo habría hecho'.

Abellán explica por qué decidió entrar en el programa en la temporada de su reaparición: 'Porque si me lo hubieran ofrecido antes lo hubiera hecho antes, pero a lo mejor si me lo hubieran ofrecido en mayo no hubiera aceptado. Pero las fechas me encajaban. Sabía que iba a costarme un doble esfuerzo, porque son muchísimas horas las que dedico a mi entrenamiento y a la preparación para mi temporada; me estoy machacando en cuanto a viajes, kms., pero me apetecía vivir la experiencia. Son experiencias que o las haces ahora o no las vas a poder hacer nunca o a lo mejor tu persona no vuelve a interesar como para que te las ofrezcan.'

Y sobre todo, el diestro recalca que: 'Lo único que hacemos es bailar, no hacemos otra cosa. Con esta iniciativa creo que puedo acercarme a mas público y aficionados a los que les interesaría saber como es el Abellán persona y de esta manera se le conoce un poco más a nivel personal'.

Ajeno a las críticas, el matador declara que no comprende que su entrada en este programa pueda generar cierta desconfianza en aficionados y crítica: 'No entiendo el por qué. Tienen dos opciones: seguir sin entenderlo o aplicarse el cuento y entenderlo. No hago las cosas para que los sectores más radicales cuando se sienten en el cemento estén más contentos o no. Cuando me pongo el traje de luces no tengo que dar explicaciones de lo que hago o no con mi vida. Uno no es una moneda de oro que gusta a todo el mundo. Hago las cosas para mí, no para otros.'

'Las explicaciones se las tengo que dar al toro -continúa- y a razón de lo que hago delante del toro, me atengo a que me juzguen. Siempre he obrado de manera sensata y siempre ha primado por encima de todo mi profesión. Mi trayectoria habla por sí sola: tengo el cuerpo roto por los toros y siempre he considerado mi profesión con el máximo de los respetos. Que hay radicales que van a pensar... pues bueno, que se dediquen a pensar en los toreros que no pagan o que no les meten en las ferias cuando triunfan y que hagan manifestaciones en ese sentido'.

Miguel compagina ambos entrenamientos dando prioridad a su preparación como torero: 'Los alterno dependiendo siempre de mi profesión, si tengo que entrenar o matar un toro o hacer un tentadero que es lo que prima y por las tardes que ocupo de ensayar el baile con el tiempo que me queda'. Proclamado ganador en el programa en dos ocasiones, Abellán repite que: 'Yo ya tengo muy claro para lo que he nacido, que es para quedarme quieto y no para moverme. Mi idea es aprender, vivir la experiencia que será una vez. No voy a ser nunca un Fred Astaire ni un John Travolta pero si algún día tengo la suerte de triunfar en una plaza importante y me apetece pegarme un baile por la tarde por lo menos sabre como se hace'.

Bromas aparte, Abellán deja en el aire su mayor aspiración y una reflexión para este año: 'Sacar el torero que llevo dentro que otras veces no ha podido salir a la luz y reventar todas las puertas grandes, pero eso no es solo cuestión de uno, sino del toro y de un montón de circunstancias', termina diciendo. 

FUENTE MUNDOTORO