QUE GRANDISIMA NOTICIA

El Patronato rector de la Escuela de Tauromaquia de Madrid "Marcial Lalanda", integrado por el Ayuntamiento y el gobierno regional, ha aprobado por unanimidad este lunes el nombramiento de Joselito, El Fundi y José Luis Bote como nuevos directores artísticos del centro. A partir del mes de enero, la Escuela acometerá un proyecto de modernización y puesta al día que, como primera medida, prevé renovar el profesorado y actualizar la metodología de trabajo.

Los tres toreros retirados, alumnos de la primera y más brillante hornada de la escuela, conformarán una dirección artística y docente colegiada cuyo primer cometido será renovar el claustro de profesores. Los actuales enseñantes son, en su mayoría, los mismos que formaron a Joselito, El Fundi y Bote hace casi treinta años. Entre ellos, el matador de toros Joaquín Bernadó, de 78 años de edad; Faustino Inchausti Tinín, de 70; Antonio Pollán Faiqui, de 77; Juan Antonio Alcoba Macareno, de 65; y Antonio Salcedo Álvarez, de 78. Todos ellos cesarán en su actividad en los próximos días, con la excepción del propio José Luis Bote, que también ejerce como profesor desde 1993. Los miembros del patronato han rendido homenaje a la “labor extraordinaria desarrollada en las últimas décadas por quienes ahora dicen adiós”.

Ante los vocales del órgano rector de la "Marcial Lalanda", reunidos hoy en la Venta del Batán, los nuevos codirectores presentaron un proyecto que pretende convertir la escuela en un centro de alto rendimiento. El objetivo –dijeron- es ofrecer una formación integral, teórica y práctica, sobre todo lo que rodea a la Tauromaquia, así como una preparación humana en valores. “Queremos que los chicos salgan formados como toreros y como hombres dignos”, manifestó José Luis Bote. Los principios rectores de esta nueva etapa los resumió Joselito: “exigencia, trabajo, seriedad y también cultura”.

Como presidenta del patronato por delegación de la alcaldesa, Ana Botella, la concejal del distrito de Tetuán, Paloma García Romero, defendió la necesidad de revitalizar la escuela y recuperar sus valores fundacionales para devolverle “un brillo que –dijo- se había empañado con el tiempo”. “La base de toda supervivencia es la evolución y el mundo del toro y el toreo tiene enfrente retos muy serios. Y si por un lado debe mantener las esencias, por otro necesita actualizarse, conectar con el público de hoy. Joselito, El Fundi y Bote conocen y quieren bien a la escuela, y a la vez tienen una visión moderna de la Fiesta y de sus necesidades, lo que les hace especialmente idóneos para esta nueva etapa”, añadió. Los tres ex matadores recibieron en noviembre los Premios de la Cultura de la Comunidad de Madrid en la categoría de Tauromaquia.

Desde su apertura como centro público en 1981, la Escuela de Tauromaquia de Madrid ha acogido en sus instalaciones a cerca de 2.500 alumnos y ha dado a la Fiesta 125 matadores de toros. De la Venta del Batán han salido, además de los nuevos directores artísticos del centro, maestros como El Yiyo –a cuya memoria está dedicada la plaza de toros-, El Juli, Uceda Leal, César Jiménez, Luis Miguel Encabo o Cristina Sánchez, entre otros. En la actualidad se forman allí casi medio centenar de chicos y chicas con la aspiración de llegar a figuras del toreo.