El primero de lidia ordinaria fue un toro de Cuvillo noble pero con poco carbón. Se emplazó de salida y tuvo que ir a buscarlo Miguel Ángel Perera que se lució con un templado recibo por verónicas a pies juntos. De nuevo se gustó en un quite por chicuelinas al que dio réplica Alejandro Talavante por cordobinas rematadas de una templadísima y sabrosa media. Faena templada, de aplastante superioridad del extremeño sobre un toro que según fue perdiendo la partida se fue parando todavía más. El quinto, al que Perera llevó al caballo con templanza galleando por chicuelinas fue devuelto tras hacer un amago de caerse. En su lugar salió un sobrero de Núñez del Cuvillo, al que no le sobraron las fuerzas, sin emabrgo derribó al caballo y pareció que podía mantenerse en el ruedo pero a la salida del tercio de varas fue también devuelto ante la sorpresa y el disgusto del matador extremeño. En su lugar se lidió un sobrero de Torrealta frente al que Perera estuvo por encima de las condiciones que presentó el toro. Más voluntad que brillantez y más bravura en el torero que en el toro al que le faltó ritmo para seguir la muleta de Miguel Ángel Perera que logró los mejores momentos sobre la mano derecha aunque su faena nunca terminó de tomar vuelo por la condición del toro. Mató de estocada corta y saludó una ovación.
Alejandro Talavante tuvo que abreviar frente al primero de su lote, un toro que fue protestado por terciado pero que tuvo cierto temperamento y pareció que se iba a venir arriba. Tras un arranque de faena del extremeño por estatuarios, muy jaleados, se partió el toro la mano izquierda imposibilitando la faena. En este toro brilló Juan José Trujillo con dos pares de poder a poder y de gran exposición. En sexto lugar salió un Pajarraco de Cuvillo, bravo y pronto que salvó una tarde que parecía imposible. El toro, que evidenció algún problema en una mano, embistió con codicia, repetición y emoción. Algo rebrincado el toro por la mano pero su bravura acabó imponiéndose a la merma física. A buen nivel estuvo Talavante que no siempre templó las embestidas de un toro con carácter. Una estocada y dos descabellos dieron paso a una fuerte ovación como premio.
Zaragoza, viernes 10 de octubre de 2014. Toros de Fermín Bohórquez (1º, manso; y 4º, manso y deslucido), para rejones; Núñez del Cuvillo (5º y 5º bis, devueltos), de discreta presentación, algunos como el tercero, protestados de salida, y de deslucido juego en conjunto salvo el sexto, codicioso y temperamental; y Torrealta (5º tris, deslucido, sin ritmo en sus embestidas). El rejoneador Hermoso de Mendoza, oreja con fuerte petición de la segunda y ovación con saludos; Miguel Ángel Perera, ovación con saludos y ovación con saludos tras aviso; Alejandro Talavante, silencio y ovación con saludos tras aviso. Entrada: Casi lleno. Se desmonteró en el segundo toro de la lidia ordinaria Juan José Trujillo.
FUENTE APLAUSOS
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