FESTIVAL BADAJOZ

Juan Antonio Ruiz "Espartaco" indultó al primero de la tarde, un novillo con grandes virtudes de Domingo Hernández que supo aprovechar el torero sevillano para cuajar una faena a placer. Tuvo recorrido, transmisión, franqueza y calidad el novillo, de nombre Hospiciano. Espartaco, que lo recibió con una larga cambiada en el tercio, toreó con templanza y ligazón en una labor completa y a más. Formó un verdadero alboroto en series largas, intensas y sin parones.
Alejandro Talavante cuajó la actuación de más entidad del festejo. Muy torero desde que se abrió de capa y en un arranque de faena sacándose al toro hasta los medios. El extremeño estuvo extraordinario, especialmente al natural. Muletazos soberbios por su trazo, temple, ajuste y encaje. Todo lo hizo con mucha expresión y torería. Muy vertical. Hubo naturalidad y sabor en el final de faena. El novillo embistió con humillación, clase y profundidad. Estocada. Dos orejas y rabo y vuelta al ruedo al novillo.
Antonio Ferrera se impuso con autoridad y firmeza a un segundo novillo que desarrolló complicaciones. Fue exigente el de Domingo Hernández, que tuvo movilidad pero embistió sin clase ni estilo alguno. Geniudo. El extremeño, que banderilleó con facultades, pisó los terrenos del toro con seguridad. Gran esfuerzo. Y mérito. Faena de carácter y raza. Se tiró a matar, cobrando una fuerte voltereta y una considerable paliza. Dos orejas.
El Juli se topó con un tercer novillo deslucido y sin clase. Lo mejor de su actuación llegó al final de la misma. En terrenos de cercanías, el madrileño mostró su dominio y facilidad entre los pitones del toro. Ligó muletazos en un palmo de terreno. Seguridad y mando en un actuación rematada de estocada. Dos orejas.
Miguel Ángel Perera coronó con una gran estocada su actuación ante el quinto. Fue éste un ejemplar áspero y deslucido. El extremeño se mostró por encima de las condiciones de su oponente. Faena solvente, de buen oficio y seguridad.
Manzanares dejó detalles y pasajes de buen gusto y torería. El alicantino tuvo enfrente a un novillo con clase pero sin poder ni empuje. De su faena destacaron los pases de pecho y los remates por abajo. Una serie sobre la diestra tuvo empaque y ligazón. Se atascó con los aceros.
El novillero Ginés Marín, debutante en la última feria de Olivenza, cerró el festival ante un novillo rajado. El joven espada anduvo valiente y firme frente a un astado falto de clase. Puso actitud y corazón en una labor que no encontró remate con la espada.
Badajoz, sábado 12 de abril de 2014. Festival homenaje a El Niño de Leganés. Novillos de Domingo Hernández. El primero "Hospiciano", número 53, castaño, de 420 kilos, indultado. El sexto, de nombres "Estirado", número 45, negro, de 480 kilos, premiado con la vuelta al ruedo. Espartaco: Máximos trofeos simbólicos; Antonio Ferrera: Dos orejas; El Juli: Dos orejas; José María Manzanares: Ovación con saludos tras aviso; Miguel Ángel Perera: Dos orejas; Alejandro Talavante: Dos orejas y rabo; el novillero Ginés Marín: Ovación con saludos tras aviso. Entrada: Más de media plaza. Antes de comenzar el festejo se le hizo entrega a un emocionado Luis García "Niño de Leganés" de un capote con diferentes frases que a lo largo de la semana se han ido dejando en las redes sociales bajo el hastag #NDLSiempreTorero.
FUENTE APLAUSOS