CASTELLA

Sevilla (España). 'Esta temporada no se puede tildar como triunfal pero sí fue una temporada de gran poso. He encontrado un toreo artístico que ni yo creía poder encontrar', confiesa Sebastián Castellaa Mundotoro a modo de resumen de su campaña 2013. 

El torero francés asegura que 'cada año se trata en definitiva de sorprender, renovarse y buscar sensaciones nuevas. Esta temporada he vuelto al toreo que desarrollaba de novillero, más natural, torear con la yema de los dedos, con los vuelos de la muleta, con la distancia, con la estética, menos arrimones y menos quedarme en la cara del toro. Eso a veces es difícil porque no todos los toros permiten hacer el toreo que uno quiere y se pueden escapar triunfos'.

'Ha habido una evolución en la tauromaquia de Sebastián Castella y la mano izquierda se ha convertido en mi seña de identidad', continúa el matador de Béziers. Castella, en un grado de madurez torera muy elevado, lleva su peculiar concepción del toreo al lenguaje: 'Busco la naturalidad por encima de todo y el natural es la mejor forma de expresarlo. Quiero torear libremente, porque al hacerlo toreo como soy, como quiero, como pienso y como siente mi corazón'.

Triunfante en Valencia, Arles, Dax (con el toro de Victorino), El Puertoy autor de una gran faena en Madrid... sin embargo, el galo no se queda ni con los números de festejos ni con los trofeos: 'El número de corridas no es algo que me preocupe, prefiero calidad a cantidad. Respecto a los trofeos, pienso que sí son importantes pero a veces hay que sacrificar triunfos por seguir haciendo el toreo que siento'.

FOTOGRAFÍAS: JULIÁN LÓPEZ (ext) / ROLAND COSTEDOAT-TERRESTAURINES