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domingo, 29 de septiembre de 2013

ARNEDO 2ª DE FERIA

Adolfo Martín puede estar satisfecho del envío lidiado esta tarde en la Ciudad del Calzado. Gran novillada de la divisa verde y roja, con tres novillos de extraordinario juego, los lidiados en segundo, quinto y sexto lugar, que permitieron a la terna romperse a torear, siendo el pasaje más lucido y emocionante la última faena de la tarde, obra de un inspirado y encajado Fernando Rey, que fue autor de los mejores muletazos de la segunda de Feria. El infortunio a la hora de matar le privó de la Puerta Grande.
Se rompió a torear el malagueño con el imponente que hacía sexto, con el que no pudo lucirse de capa en el recibo, pero sí en un templado quite por delantales. Tras la solvencia de su cuadrilla en el tercio de banderillas, se fue Rey a los medios para ofrecer la pañosa a Aviador, que la tomaba con prontitud y alegría. El joven novillero se expresó, se sintió y templó las embestidas del astado en vibrantes series sobre el pitón derecho del gran astado de Adolfo Martín. Se lo pasó por la faja en varias ocasiones, abandonándose y olvidándose de que ante sí tenía un morlaco con dos velas de impresión. Muy ceñido y encajado también sobre la mano izquierda mientras el novillo hacía surcos en la arena con su hocico. Mató al segundo intento y paseó una oreja. En su primero, el que más flojeó del encierro, estuvo voluntarioso e intentándolo cuidar al máximo, dándole tiempos y pausas muy inteligentemente. Además, intentó ayudarlo llevándolo a media altura, pero el público estaba crispado por la actitud del presidente al no querer devolver el novillo a corrales en el tercio de banderillas, donde presentó manifiestos signos de flojera.
Brandon Campos se llevó el lote, sin duda, y fue el único que se fue de vacío, aunque dejó pasajes de buen toreo. En el quinto dejó un emocionante saludo con el percal a Carpintero, otro novillo de extraordinaria condición. En la faena de muleta, el joven dejó muy puesta la tela en el hocico del animal, para tirar de él y vaciar atrás las francas y alegres embestidas del cárdeno. Se fue templando a medida que avanzaba la faena, dejando dos grandes series de naturales, muy ceñido y entregado. Toreo de quilates con la mano zurda de Brandon Campos frente al ejemplar de Adolfo, que también hizo surcos en la arena con su hocico. No fue certero con el estoque y se esfumó el premio. Su primero salió con muchos pies de chiqueros y a punto estuvo de prender al espada en el recibo capotero. Tras brindar al público, comenzó de forma inteligente la faena, pudiendo al novillo por abajo y sacándolo hacia los medios, donde el de Adolfo repitió con franqueza. Poderoso Brandon Campos en el toreo sobre la mano derecha y muy firme en el toreo al natural. El astado exigía firmeza y plomo en las manoletinas para no perder pasos y echarle los vuelos sin dudas. En un par de acciones dubitativas, el animal aprendió la lección y se lo echó a los lomos en dos ocasiones. Decidió abreviar el espada en un trasteo de más a menos y escuchó silencio.
Abrió cartel Juan Ortega, que dejó un gran ramillete de verónicas frente al primero de la tarde, dejando constancia de su intención de revalidar el premio como autor del mejor saludo capotero. Con el mentón hundido en el pecho, figura compuesta y cargando la suerte. Así fueron las verónicas que interpretó el andaluz. Faena voluntariosa y tesonera de Ortega, que extrajo series de muletazos con calidad sobre el pitón izquierdo, el mejor del novillo. Citando muy de frente y muy templado con el engaño fue extrayendo todo lo que el novillo tenía dentro de sí también por el lado derecho. El espadazo final calentó los tendidos y paseó una oreja entre alguna protesta. El cuarto de la tarde fue el que menos opciones presentó, ya que siempre rebañaba por dentro. Muy andarín Sombrerero, que no permitió acomplarse ni estar agusto a Ortega.
Hoy sí, la gente salió contenta y satisfecha del Arnedo Arena, que fue testigo de una gran faena en el último episodio de la tarde, en la que el temple y gusto de Fernando Rey se acoplaron a la perfección al extraordinario novillo de Adolfo Martín, que puede estar tremendamente satisfecho de la gran novillada lidiada hoy.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros de Arnedo. Segunda de Feria. Con más de media entrada, se lidiaron novillos deAdolfo Martín, de excelente presentación y de buen juego en general, destacando los extraordinarios quinto y sexto, fuertemente aplaudidos en el arrastre. El segundo tuvo calidad, transmisión y alegría. Primero, con opciones. Tercero, muy flojo. Cuarto, el de menos posibilidad.
Juan Ortega (grana y oro): oreja y silencio
Brandon Campos (blanco y oro): silencio y vuelta
Fernando Rey (verde botella y oro): silencio y oreja

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